El cuerpo de Luna fue encontrado sin vida, presenta signos de violencia tanto física como sexual, faltan varias extremidades de el.
Me siento impotente porque ella no merecía morir no de esa manera tan atroz e inhumana,
pero al final la encontré a ella, cumplí mi promesa pero, la vida sin Luna no puede ser vida, no quiero vivir en un mundo donde ella ya no esté.
Lloré cuando vi su cuerpo de esa manera, el dolor que sentí cuando dijieron que iban a cremarlo y el dolor que me provocaba saber que sin ella mi vida sería infeliz.
Por eso escribo está última carta como la última de mis días sin Luna y la última de mis días, estoy cruzando el puente peatonal de siempre, ahora solo falta reunirme con Luna en un lugar donde ambos podamos ser felices porque en este nunca lo logramos.
Ahora con mi muerte termina mi infierno.
