Der König des Ozeans Tomo I: "Herz" (Chanhun)

1. Tempestad

Un joven de 19 años que se abrazaba a si mismo vagaba por el puerto de aquel pueblo, se encontraba empapado pues su pequeño intento de embarcación solo era un trozo de madera, no poseía nada de valor a simple vista pero en sus bolsillos de aquel pantaloncillo desgastado el cual casi ya no le quedaba por su complexión se encontraba lo más valioso que tenía, un brazalete con una frase grabada en un lenguaje desconocido para él, hambriento se acercó donde los barcos más grandes desembarcaban sus mercancías para ser vendidas solo que no había tanta gente supuso que se trataba de piratas ya que desde cierta distancia podía ver cómo bajaban por las rampas cofres de joyas brillantes que jamás imagino que vería en su vida, su estómago rugía así que se olvidó de aquellos tesoros y corrió hacia una cesta llena de pescado crudo, se sentó junto a esta arrodillado sin esperarse más tomó uno de los peces para darle un buen mordisco por alguna razón estaba acostumbrado a comer de ese modo. Estaba tan ensimismado en su pequeño festín que no contó con que uno de los subordinados de aquella embarcación lo observaba, llamó a otros dos para que capturaran a aquel chico y arreglara cuentas con el capitán ya que ese pescado era una especie rara y el mocoso lo estaba arruinando, al estar ante los pies del capitán alzó la mirada.

-¿Sabes quién soy mocoso?- habló el Capitán manteniendo su mirada clavada en el mocoso orejón el cual negaba temblando de miedo tratando de entender su lenguaje-Soy el segundo capitán más buscando del continente y no me gusta que roben de mis tesoros, eso incluye la comida...-Hizo enfasis en la última palabra, a lo que el joven solo asintió esperando su castigo -¿Eres mudo o qué? Al menos di tu nombre

-No...No se nombre , Capitán...- respondió bajando la mirada al mismo tiempo que tragaba duro,¿ por qué de todos los lugares se tuvo que meter en un maldito barco pirata, en su mente se repetía que debía mantenerse alejado de ellos sin saber el porque -

-No me quieras tomar de tonto y dime, ¿cómo te llamas ?

-Señor...no sé nombre...pero...tengo un...es todo lo que tengo de valor...por favor no me mate- suplicó omitiendo palabras pues por alguna razón lograba hablar su lenguaje pero con bastante dificultad, aunque por dentro se recriminó a si mismo mordiendo su labio inferior por estar actuando así, su mente en crisis le decía que él no era ningún cobarde -

-Un ignorante más, tenías se ser- respondió aquel hombre barbado para así hacer señas a uno de sus subordinados que previamente había urgado en la ropa del menor para ver si tenía piezas de oro pero solo tenía aquel pedazo de metal el cual entrego a su capitán -Es de oro blanco posiblemente falso... Muy común en Londres...ah, no sirve ni para pagar el ejemplar de pez que te estabas tragando- advirtió contemplando el artilugio hasta llegar a la inscripción - Se nota que no alcanzaron a grabarlo adecuadamente...Chanyeol

-Chan...Yeol...- repitió con una pequeña sonrisa , al parecer aquel capitán si sabía mucho de lenguajes, pensó.

-En fin... es momento de castigarte...preparen todo para cortarle las manos por robo- ordenó lanzandole el brazalete en su cara ya que no le servía golpeándolo en el proceso para después darle la espalda y sonreír cosa que no duro mucho gracias al muchacho-

-¡Por favor Capitán, haré lo que sea! ¡No me mate!

--¡Cállate mocoso! -gritó aquel que parecía ser su primer oficial dandole una patada al menor en la espalda haciendo que golpeara el suelo de madera -

- ¡Capitán se lo ruego! ¡No sé hacer mucho pero aprendo rápido!-volvió a implorar enderezandose a pesar del dolor del golpe anterior casi desgarrándose la voz y sintió que algo en su interior se encendió como una pequeña llama que le insitaba a seguir hablando- ¡Le juró que haré lo que sea !

- ¿Jurar?- habló el Capitán girandose para observar al adolecente con la mirada algo perdida- ¿Sabes lo que eso implica muchacho?

-Si señor- admitió- creo...- murmuró para si mismo -