ROSES, albus severus potter

⠀⠀⠀⠀⠀001⠀ ▌late apologies and disruptive arguments

II. disculpas que llegan tarde y discusiones perjudiciales

▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰

Kaila seguía sin tener idea de quién le había estado dejando flores durante toda esa semana y es que podía sospechar de cualquiera, pero sí o sí debía de ser alguien de su casa, ¿o de qué otra manera las dejaría allí dentro, entre sus cosas? No podía ser alguien de otra casa por más que Kaila quisiera creer que sí. Tenía tantas dudas y sospechas, podía incluso tratarse de una broma no tan mal intencionada ya que se veía inofensivo, pero, qué tenía esa persona con las rosas. ¡Ella odiaba las rosas! Le recordaban a su madre ya que Astoria todo el tiempo plantaba ese tipo de flores en el jardín de su casa y luego las colocaba en maceteros dentro de la casa para evitar cortarlas, tristemente, las últimas rosas que Kaila vio en Malfoy Manor fueron el día en el que su madre tuvo su funeral y también en el día de su entierro.

Las rosas no le traían ningún recuerdo bueno y por ese simple hecho que no quitaba que fuera traumatizante, las quemaba pese a la contaminación que causaba con eso. Ni los traumas más horrorosos justificaban sus actos, pero era una niña y ver esas rosas solo le causaba pavor. Con desecharlas no le bastaba.

── ¡Genial! Gracias por dejarme allá sola Kaila ── esa era Deter. Estaba cubierta de lodo y su lindo cabello castaño estaba hecho un desastre, no podía creer que su hermano y sus amigos fuesen capaz de tanto ──. Está bien, no es tu responsabilidad y aunque sé que no vas a pedirme perdón porque ya dije, no te corresponde, está todo bien entre nosotras. Lo siento, tengo que ir a cambiarme.

Kaila solo la miraba con pena, sentía un poco de culpabilidad al haberla dejado sola y teniendo conocimiento de estando en un lugar rodeada de personas y en soledad, era indefensa. No me malinterpreten, Deter era fuerte, pero se cohibía por la cosa más insignificante.

── ¡No, espera! Claro que fue mi culpa, en parte. No debí irme, no tenía por qué dejarte ── sus excusas o disculpas no importaban de todas formas. Kaila podía contarle todo a su padre y hablar con Scorpius, pero se estaba tardando demasiado.

── Tus disculpas no me sirven, pero agradezco la intención ── en el interior, Deter solo quería gritarle lo mal amiga que era y el por qué no merecía su amistad, pero prefirió callar.

El silencio jamás era una opción y mucho menos cuando te hace daño.

── Hablaré con Scorpius, lo prometo.

── Deja de hacer ver esto como si fuera tu responsabilidad hacer que tu hermano se detenga, me lo has dicho infinidades de veces y mira, seguimos en lo mismo. ¡Ni siquiera entiendo por qué! Éramos amigos y de pronto me dejó de lado. Fuimos amigos y luego fui su única víctima, no podemos confiar ni en aquellos a los que alguna vez llamamos hermanos, Kaila.

Auch. Le dolía, lo hacía porque básicamente le estaba diciendo que no podía tener un ápice de confianza en Scorpius, su propio hermano, pero es que muy en el fondo Kaila sabía que tenía razón. Estaba siendo la peor persona del mundo al pensar por sí misma solamente. ¿Dónde estaba su empatía? No era una excusa decir que la perdió cuando murió Astoria, sería absurdo justificar todas sus malas acciones con lo mismo.