ROSES, albus severus potter

⠀⠀⠀⠀⠀009⠀ ▌ miss him

X. extrañarlo

▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰

Estaba odiando su cama, su cuerpo, su maldita espalda y todo lo que se estaba convirtiendo en un obstáculo para que pudiera conciliar el sueño. Kaila solo podía dar vueltas una y otra vez sobre el colchón pensando cuándo sería el momento en el que sus ojos, ya pesados, se cerrarían y ella pudiera dormir de una vez por todas.

Culpaba a Albus Potter por ello. Si tan solo Kaila Malfoy no estuviera pensando en él y en sus ridículas flores que había quemado olvidándose por completo de la contaminación ambiental existente y la capa de ozono. Ignorando que ya había mucho gas tóxico en el aire y que el smog iba calándoles los pulmones hasta consumirlos y volverlos dos trozos de carne podridos en el interior de sus cuerpos. Quizás estaba un poco desequilibrada como para llegar a tener esa clase de pensamientos e ideas. A menudo se perdía en cavilaciones como esas.

── Mierda ── susurró, aunque lo habría gritado si hubiese podido. No tenía amigas dentro de su casa. Slytherin no la veía con buenos ojos, la mayoría eran hijos de personas nacidas en familias que habían quedado por generaciones en otras casas. Apellidos que ni siquiera Salazar habría querido allí.

Y claro que los rumores de que ellos dos eran hijos de Voldemort habían cesado cuando sucedió lo de Delphini Riddle en su primer año. Pero las miradas seguían ahí. Kaila escuchaba los cuchicheos porque de alguna u otra manera, terminaban llegando a oídos suyos y de su hermano, quien era el más afectado de los dos. Por eso seguían siendo una paria, por eso los apellidos de sus amigos no eran tan distintos a los de sus padres en su juventud.

Lo único que cambiaba era que se incluían a los Potter y a los Weasley, sin dejar de lado a los hermanos Ambroise. Dorotea y Yorhan eran importantísimos para ellos.

── ¿Qué es lo que me está pasando? ── volvió a susurrar en la penumbra de la habitación que compartía con una niña de segundo. La pequeña yacía dormida, ignorante de lo que pasaba a una cama de la suya.

Las cinco de la mañana y ya solo le quedaban como tres horas antes de despertar e iniciar el último día de clases antes de las esperadas vacaciones de Navidad con su padre y abuelos en Malfoy Manor. Le gustaba la casa, pero odiaba la ausencia y el olor a abandono que transmitía. Al menos Grimmauld Place era adornaba por la alegría restaurada de un elfo cascarrabias adorador de sus abusadores amos ya fallecidos.

Y así fue la noche de Kaila hasta que dieron las ocho de la mañana y ya no podía permanecer más tiempo entre las sábanas y el edredón que ya no le abrigaba.

▰▰▰▰▰▰୧✬୨▰▰▰▰▰▰

── Ya me di cuenta que no dormiste nada. Te estás matando así, Kaila ── Deter estaba preocupada por su amiga, quería ayudarla, pero Kai no se dejaba.

No podía ayudar a una persona que no se permitía sanar.

── Estoy bien, de verdad no tienes por qué andar preocupándote por mí. Yo no hago casi nada por ti, es más, siento que solo te hago sentir más miserable.

Y aunque eso tenía algo de verdad, no significaba que Deter fuera igual en ese aspecto que Kaila. No iba a dejar que su mejor amiga se derrumbara incluso si no sabía las razones detrás de ello.

── No mientas porque puedo ver que no lo estás. No te va a hacer daño contarme lo que sucede, podemos solucionarlo juntas.

── Ah, ¿ahora puedes revivir a los muertos? ── escupió, pero las palabras eran de doble filo. Kaila también se cortó.

── Mira, es cierto que no puedo traer a tu madre de vuelta, practicar nigromancia es arriesgado, pero puedo ser un hombro en el cual apoyarte ── Kaila la miró, y con aquello, le dijo más de lo que las palabras podían expresar ──. No estás así solo por tu madre, esto tiene que ver con las rosas de la otra vez ¿No es así? Las que quemaste frente a todos nosotros.

Bueno, eso había sucedido antes de su conversación con Albus y el descubrimiento de que era él el responsable de las flores que aparecían en sus libros o su habitación.

── Es que ahora extraño las flores. A la persona detrás de ellas, pero no puedo hacer nada porque yo le pedí que se detuviera y Albus...

── ¿Fue Potter? ¿Él estaba enamorado de ti? ── escucharlo en pasado dolía, pero Kaila no sabía por qué ──. Ahora lo entiendo, por eso ha estado tan alejado de nosotras. Se convirtió en un obstáculo para ti y lo incineraste.

── No fue así...

── ¡No puedes prenderles fuego a todos tus problemas o a las personas! Heriste sus sentimientos, debiste rechazarlo de otra manera, no quemando sus obsequios.

── Bueno, te sorprendería la gran cantidad de cosas que son inflamables, pero no fue de esa manera en la que lo rechacé. Fui amable, incluso tuvimos una conversación civilizada.

── La civilización no va de la mano de los Malfoy, para empezar.

── Auch ── susurró ella ──. Lo siento, en verdad lo siento porque ahora lo extraño.

NOTA: Decidí cambiar los hechos del Legado Maldito porque no es algo que estén muy presente o ni siquiera se les hace mención en mis fanfics de la tercera generación, pero en estas historias, los sucesos ocurrieron cuando ellos eran pequeños. Nada de "enamoramiento" por parte de Albus hacia Delphi ni nada parecido. Esto es solo una aclaración.