Capítulo 33.

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Gerónimo.

En mi cabeza seguía memorizando cada parte del plan que había organizado con mi esposa. La parte uno y dos ya estaba concluida, ahora nos quedaba lo final, ese golpe dónde de una buena vez acabaríamos con todo estos problemas que nos venían persiguiendo.
A mí el poder no me importa, siendo el líder de 'Ndrangheta, estaba bien, fuí criado toda mi vida para llevar está organización como lo viene haciendo mi familia hace años, de esta forma le enseñaré a Jade y Vitto para que en un futuro ambos sigan el mando a lo largo de demás generaciones. Pero con respecto a tomar el poder del Capo supremo lo hacía porque necesitaba esto para cuidar a mi familia, no podíamos vivir con miedo de ser atacados en cualquier momento, por eso habíamos adelantado el plan con mi esposa, no podíamos subestimar a nuestros enemigos y ellos no debía hacer lo mismo con nosotros.

Un suspiro de alivio sale de mis labios al ver el mensaje de Francesco diciendo que ya estaban en Nápoles, tranquilos y protegidos de cualquier mal. Un tema menos de que preocuparse, confío en Camorra y sus palabras, darán su vida con tal de cuidar a mis hijos, por eso me daba tranquilidad que ellos estén ahí, la Bratva irá para buscarlos y resguardarlos hasta que vayamos a buscarlos.

— El avión aterrizará en segundos — nos informan.

Otro suspiro sale de mi boca esperando aterrizar, ya estaba en Sicilia y era momento de finalizar con todo ahora, Ferrari tenía las horas contadas porque en verdad estaba furioso por su insistente persecusión a mi esposa. Me acusaba a mi de traicionar a los estatutos de las leyes del código de la mafia italiana, aseguraba que mi esposa era una traidora. Todo eso no era cierto, había una historia detrás que solo Natasha y yo sabíamos, nadie más debía saberlo porque eso es propio nuestro, de nuestra pareja.

Cuando el avión abre sus puertas, un auto ya me estaba esperando para ir a la sede la de la organización. Nuevamente en mi cabeza repetía cada uno de los puntos que habíamos armado, nada se podía escapar de mis manos porque todo caí en mi responsabilidad y no iba a perdonar que lastimen a Natasha por mi culpa.

— ¿Qué demonios? — digo cuando bajó del auto en la sede y me encuentro con los rusos esperando.

— Siempre se necesita un abogado — acota Gauss al saludarme.

— ¿Qué hacen aquí? — pregunto anonadado. No había pasado ni dos horas que hablé con Gavriel y ellos ya estaban aquí. Ni siquiera entiendo cómo llegaron tan rápido, tal vez ya estaba en Italia, esperando algo como esto.

— Es obvio, Gerónimo — rueda sus ojos el rey de la Bratva.

— Debían ir por Vitto — les recuerdo frunciendo el entrecejo.

— Mi esposa irá por él, Vitto y Jade están en manos de la reina y nada malo le sucederá — sentencia.

— Apuremos esto, Gerónimo — dice el otro ruso. — Tengo una cena y no me gustaría dejar plantada a la madre de mis hijas — agrega mirando la hora de su reloj.

— Tampoco dejar a Ignati solo para que haga una de las suyas, todos están en peligro hasta que demos por el bastardo de Koch — acota Gavriel suspirando.

— ¿Están en peligro? — pregunto.

— Ahora no es momento de pensar en mis problemas, Ferrara, tenemos que salvar a Natasha de todas las mierdas en que la metimos — declara Gauss.

— ¿De quién fue la idea de infiltarla en mi organización? — les pregunto.

— Mía — reconoce el ruso abogado.

— No estaba de acuerdo, Natasha ví el momento oportuno y usó eso para salirse con la suya — comenta su hermano rodando sus ojos.

Todo comenzó por malos entendidos, yo buscaba venganza  porque pensaba que la mafia rusa era la culpable de la muerte de mi ex esposa. Por eso atacaba sus mercancías y me llevaba todo sus diamantes. Ellos furiosos tuvieron la brillante idea de mandar a su mejor soldado y ahí fue donde ella apareció en mi vida. Esa fuerte y admirable mujer que me puso en mi lugar desde el primer día en que nos conocimos, pareciera que fue ayer cuando me golpeó como lo hizo, pasamos por tanto, ella salvó no solo mi vida sino la de mi hija, nos dió un nuevo sentido, así que debía estar agradecido a qué esos malentendidos me haya unido a la peligrosa princesa de la Bratva.

La infiltrada (1.5° SAP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora