Die A Little. (YUNGBLUD y tú)

Capitulo Dieciseis: "Into it".

A la mañana siguiente, el ruido de toques sobre la puerta resonó entre mis sueños haciéndome abrir los ojos de golpe, Dominic dormía a un lado mío, parecía ángel, su nariz brillaba con la luz del sol que entraba por la ventana.
Su pecho ascendía y descendía lentamente, noté que no llevaba la camiseta puesta y esto me hizo enrojecer mis mejillas tibias, su rostro era tan lindo, angelical incluso sin su delineador en los ojos, el cabello despeinado y semblante relajado, parecía dormir sin ninguna preocupación, solté un ligero suspiro.
Mi cabeza se encontraba reposando muy cerca de el, dándome la señal de que probablemente había pasado toda la noche durmiendo en su pecho.

El sonido de los golpes en la puerta volvió a sacarme de mi trance de pensamientos, me puse de pie sin hacer ruido, no quería despertar a Dominic.
¿Quién demonios podría ser? Tome mi celular entre mis manos antes de salir de la habitacion, mire la hora 9:00 am.
Me acerque a la puerta de la entrada.
- ¿Si?
Pregunte antes de abrir, esperando una respuesta.
- Cielo, ábreme ¿Quieres tonta?
- ¿Joy? -fruncí el seño aun sin abrir.
- ¿A quien mas esperabas? ábreme. -su tono en forma de obviedad me hacia recordar el porque estaba tan temprano en casa.
Dos días antes había prometido ir con ella al centro de la ciudad para conseguir un lindo vestido de noche para la cena familiar con sus padres, pues celebrarían su aniversario de bodas después de 30 años.

Abrí la puerta y ella no dudo ni un segundo mas en empujar la puerta haciendo que esta se abriera mas para poder pasar.
- Dios, pensé que tardarías un siglo en dejarme pasar.
Dejo su bolso sobre la mesita de reposo justo en la entrada, el tintineo de sus llaves despertó mis sentidos e hizo una mueca, Joy la noto.
- No me digas, te acabas de levantar, cielos Luna, hueles a cobijas. -rio.
- ¿Me odiarías si te digo que casi olvido nuestros planes? -Mostré una sonrisa nerviosa.
- ¿Casi o lo olvidaste? -Pregunto burlona.
- Creo que lo olvide. -Puse mis brazos sobre la espalda mostrando pena.
- Ya comenzaba a extrañarme que no olvidaras algo. -soltó con una risa.
Bien, ¿Qué te pondrás hoy? -comenzó a caminar hacía mi habitación.
Un momento... ¡Esta caminando hacia mi habitación! Recordé, Dominic dormía sin camiseta y aun nadie tenia idea de lo que estaba pasando entre nosotros, no quería precipitar nada, ni hacer creer a mi mejor amiga que me acosté con el, no me la sacaría de encima por un año entero.
Me puse rápidamente enfrente de ella antes de que subiera las escaleras hacia mi habitación.
- ¡Espera! No puedes ir a mi habitación! -exclame.
- ¿Qué? -Levanto una ceja sin entender.
- Amiga, me estas espantando.
Tenia que pensar en algo ahora mismo.
-No puedes ir, hay muchas arañas, una plaga tal vez en el techo, tuve que dormir en el sofá. -Mentí.
Note como su cara horrorizada comenzaba a sobresaltarse y si, justamente le di en el blanco, Joy le teme a las arañas.
- ¿De las grande? -Pregunto asustada.
-Si, Joy, mejor espérame aquí, subiré por ropa, me peinare y bajo enseguida. -Puse mis manos sobre sus hombros y mi amiga asintió aun con un poco de temor.
- Iré por un café frio para ti, enseguida vuelvo. -Me sonrió y dio la vuelta para poder salir.
- Aquí esperare. -alce la voz para que me escuchara.

Tan pronto como escuche el sonido de la puerta cerrarse corrí escaleras arriba, me dirigí a la habitación y al abrirla la cama estaba vacía, Dominic ya no estaba.
Comencé a buscarlo con la mirada pero no había señal de el, la ventana estaba cerrada, así que descarte que el hubiera salido por ahí.
tome ropa del cajón y me dirigí al baño para peinarme y vestirme pero antes de que entrara un agarre me estremeció, sostenía mis brazos con ambas manos casi en forma de abrazo por la espalda, sabia de quien se trataba, obviamente.

- ¿Por qué me dejaste solo? Casi muero por las arañas. -Dijo divertido.
Me gire para poder mirarlo y ambos nos encontrábamos riendo.
- ¿Escuchaste todo?
- Tú y Joy son muy ruidosas. -Sonrió de lado.
- Casi te ve aquí.
- ¿Y eso es malo? -Levanto una ceja curioso.
-Por ahora, si.
Dominic camino un poco mas hacia mi, acercándose lentamente a mi rostro, mis piernas comenzaron a temblar.
- Sera nuestro pequeño secreto por ahora, ¿No es así?
Su tono de voz era bajo, estaba tan cerca que podía sentir el aire caliente que salía por sus fosas nasales, el olor a Dom era encantador.
- Solo por ahora. -Afirme aun nerviosa.
Retrocedí un poco para quitarme estos nervios infernales de encima.
- Debo vestirme, hoy iré con Joy a comprar para la cena de sus padres.
Me di la vuelta para entrar al baño, comencé a cerrar la puerta pero Dominic entro casi disparado cerrándola con fuerza, me miro unos 4 segundos y se acerco con rapidez a mis labios, besándolos con mas intensidad de lo que lo había hecho la noche anterior.

Nuestros labios se juntaban y separaban con fuerza, mis ganas de tomar aire las contuve y solo quería seguir este juego de besos, sentía cada caricia, poso sus manos sobre mis mejillas, me besaba tan delicadamente que podría jurar que era la sensación mas dulce de mi vida.
Tomo mis piernas entre sus brazos levantándome con delicadeza, recargo mi cuerpo sobre el tocador de manos, enrede mis piernas sobre el, acariciaba su cuello lentamente.
Dominic despego sus labios de los míos para jalar un poco de aire y rápidamente bajar hacia mi cuello, consumía su olor del cabello, soltaba leves quejidos, realmente me gustaba.
Sin pensarlo, tome su rostro en mis manos para acércalo a mi y esta vez depositar tiernos besos, lo separe de mi y tome aire.
- Realmente quieres que Joy vea a su amiga sobre el lavamanos de su baño escondida con un punk comiéndose, ¿Verdad?
Pareció haberle dado demasiada gracia a Dominic, comenzó a reír, me bajo lentamente del lavamanos.
-Ya puedes vestirte.
- ¡Dom!
-Okeey, saldré ahora mismo. -Derrotado salió del baño para dejarme cambiar.

Hoy usaría una falda de mezclilla negra, botas, y una blusa blanca a manga larga con un ligero escote en V, peine mi cabello, cepille mis dientes y me puse un poco de blush, tinta de labios y las pestañas ligeramente rizadas.
Justamente Joy me había mandado un mensaje de texto diciéndome que ya estaba abajo esperándome, salí del baño, Dominic estaba acostado en mi cama con su celular en mano, cuando se percato de mi presencia me miro de pies a cabeza.
- Eres tan jodidamente hermosa. -Soltó
Lo mire riéndome con los nervios de punta, Dominic siempre lograba ponerme roja como un tomate.
- Dom, tengo que irme, Joy me espera.
- Tranquila linda, en cuanto se vayan yo me iré.
- Te llamare mas tarde, Dom.
- Espera, casi olvido algo. -Se puso de pie y vino hacia mi.
Me tomo entre sus brazos y deposito un dulce beso el cual yo se lo correspondí.
Al separarnos el me sonrió con ternura, solo nos miramos sin decir nada, rompí contacto con el al cerrando la puerta de la habitación.

Al salir de la casa Joy ya me esperaba en el auto, bebiendo de una pajilla su bebida.
- Vámonos ya, yo invito hoy el desayuno. -Subí en el lado del copiloto.
Mi amiga estiro su brazo para darme mi vaso de café.
- Gracias Joy. -Le sonreí
- Wow, amiga, ¿Qué perfume usas hoy?
- El de siempre. -Le di un sorbo a mi café.
- Hoy tienes un olor mas cítrico y fuerte.
Probablemente el perfume de Dominic se haya quedado en mi.
-Seguramente es el shampoo. -Rei con nervios

Después de ir a desayunar Joy y yo fuimos al centro comercial, estuvimos casi todo el día entre tienda y tienda, mi amiga ya había escogido el vestido que usaría, me dijo que comprara uno para mi puesto que quería que yo fuera con ella a la fiesta de sus padres.
Pasamos a tiendas de regalos, tenia que conseguir un regalo para los padres de mi amiga y ella también tenia que comprar uno, después de unos minutos lo conseguimos.

- Y bien, ¿Vendrás con alguien a la cena de mis padres Luna?
- No lo se, le diré a Dom si quiere venir conmigo.
- Perfecto, ya que ustedes dos están bien yo puedo estar tranquila.
Y mas que bien -Pensé-
De regreso a casa solo pensaba en llegar y comer algo rico hecho por mi.
Joy me dejo en la entrada de mi casa, lo único que me dijo antes de despedirse fue un ''No lleguen tarde''.
Esa noche prepare una rica pasta blanca y me senté a ver un poco de televisión.
Mi celular vibro y noté que me había llegado un mensaje de Dominic, había aceptado ir conmigo mañana en la noche.
"Cuenta conmigo, preciosa ;)"

Mañana sería un día lindo. Acompañaría a mi amiga a un evento importante para ella y Dom iría conmigo, aún nadie sabía que el y yo estábamos más que bien de lo que piensa Joy, que locura.

Y es que el solo hecho de pensar en Dominic mi cabeza daba vueltas, me gustaba tanto que no podía dejar de pensar en el, en este momento lo extrañaba, anoche había dormido con el, el hecho de solo dormir en su pecho hacia que mi corazón latiera al mil por hora.

Lamento que Las cosas no hayan funcionado con Jeon, pero a decir verdad Dominic siempre fue mi lugar seguro desde un inicio, desde que lo conocí.