Una fiesta que acaba mal

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SAMUEL

Lo que le dije le descontrolo un poco, se que parece que tiene todo muy claro, pero no tiene idea de todo lo que he sufrido sin ella.

-Me engañaste – susurra

-Tienes que escucharme de una buena vez, soy inocente de todo, lo que paso no tiene nada que ver con lo que yo deseo, con lo que hay dentro de mi corazón.

Me mira con ojos llenos de lagrimas, pero de un momento a otro muestra una mirada muy fría.

-No me interesas, ni en lo más mínimo...

-¿Por eso estas con ese? ¿Quieres olvidarte de mí?

-No te confundes, ya te olvide.

Esto me duele, me duele más que nunca.

-Yo no sé nada de esa foto, te lo juro, soy Samuel, tu Samuel, sabes que sería incapaz de hacer algo así.

Carla rodea con ojos, sigue caminando, le tome por el brazo, la tengo colgada por ambas manos.

-Déjame...

-No, no te pienso dejar nunca – susurre

Reconozco que volví beber mucho, tanto que deseo no saber nada de mí mismo, deseo estar con ella, como antes...

-¿Qué piensas hacer? ¿Besarme?

Con una mano acaricie su mejilla, mi mano baja sobre su labio, como la extrañe... es como si volví respirar de nuevo.

-¿Enserio te crees que ese pijo podrá hacerte temblar como yo lo hago en este momento?

Levante cabeza, mira mis labios.

-¿Y tú te crees que esa... esa logra hacerte sentir como yo?

-No, no lo creo...

-Lamento mucho que has sido un imbécil, has demostrado que eres como todos.

-No...

-Si...

-¡No!

Nos miramos con mucho deseo pero también rencor, empiezo besarla en labios, jugando con su lengua, sentir la explosión del beso que acaba de darle.

Sin embargo cuando creí que iba responder el beso me empujo y vuelve a la fiesta.

CARLA

Imbécil.

Desgraciado.

¿De verdad piensa que puede besarme así como si nada hubiera pasado?

Volví con John y Lu, quede callada toda la noche, incluso inquieta. Samuel sigue bebiendo en el bar y no deja de mirarme, eso me incomoda. Lu se dio cuenta de esa mirada y de mi postura, es por eso que le pidió a John traer otra botella del champagne.

-Cuéntame – susurra

-¿Qué?

-Te conozco, Carla... esta vez no pienso seguir callada hasta que decidas contarme lo que paso. Vi que Samuel te seguía al baño, algo paso, ¿verdad?

-Me beso.

-¿What the fuck?

-No tiene vergüenza, no es el mismo Samuel que conocimos en el instituto.

-Cari, no quería comentar nada, pero igual hay una pequeña posibilidad de que Samuel no tiene culpa de nada. Dudo mucho que un hombre siguiera empeño con seguirte y darte explicaciones si te hubiera engañado como tú creías.

Sonreí a la fuerza, no quise creer en eso.

-Quiero que sufra, nada más que eso.

-Tú también sufrirás porque él está sufriendo, lo sabes.

-A diferencia de Samuel yo tengo futuro planeado, iré con John y no quedara acá lamentando que me deje enamorar de único chico que parecía tierno pero me hico tanto daño.

-Ay, esto no va terminar bien, tengo presentimiento que voy a tener que estar a tu lado mientras tratar beber hasta olvidarte de él.

-Eso no pasara...

Me acerque al bar para seguir junto a John, pero estábamos un poco alejados de Samuel, lo ignore por completo.

-Vete tú y ya vengo – susurre dándole beso en mejilla

-Necesito un coctel – dije a Omar

-Todo lo bueno en este club se fue a la mierda sin ti, marquesa – comenta

-Dudo mucho...

-Créeme, que Lu y tu son las almas de la fiesta, tú misma recuerdas como lo pasamos bien en Red Party y esas cosas.

Sonreí amablemente... lo que desaparece cuando siento el aliento de Samuel detrás de mí.

-Lo siento – susurra

-¿Qué? – dije en voz baja al tomar el coctel

Di vuelta para mirarlo y esta vez estaba peor que nunca, no fue solamente un descontrol, ha bebido demás y podría caerse muerto en cualquier momento.

¿Por qué demonios me importa tanto lo que le pasa?

-Perdóname, no quise presionarte a escucharme o besarte de esa manera.

-Ya lo olvide...

El no puede ni quedar quieto, va bajando cabeza par de veces...

-Samuel, enserio deberías irte a casa, no parece que estas bien.

-Estoy... - de nuevo baja cabeza - ... soy bien.

Tiene ojos rojos y realmente creo que esto no terminara bien.

-Ojala podrías escucharme y irte de acá antes de terminar en un hospital o peor... en un cementerio – dije asustada

-Un cementerio... – se ríe - ... un cementerio donde se encuentra Marina o Polo.

Lo mire incrédula, de verdad estaba peor de lo que pensé.

-Deja de decir estupideces, por favor, te lo ruego, vete a tomar un café y a dormir.

-No necesito tu compasión, Carla.

-¿Compasión?

-O lo que sea que haces ahora.

-Tú no estás bien...

-Por supuesto que no estoy bien, te necesito...

Samuel se inclina hacia mí, pero pongo una mano sobre su pecho, de inmediato miro a la dirección de mesa donde están Lu y John.

-No...

-Tranquila, no hare nada para que tu novio no se enoja.

-¿Te irás a tu casa?

El se ríe, de verdad me da miedo verlo así.

-Omar, dame más de whiskey, por fa.

Samuel vuelve sentar sobre el bar, si sigue así podría caerse muerto y de verdad no me gustaría ser testigo de eso.

Una hora después me encontré junto a Lu y John, tenía miedo de mirar a Samuel, lo hice par de veces y incluso me daba miedo al ver que en un momento el casi se desmaya. Me fui al baño para calmarme un poco, me mire en el espejo y no supe que hacer.

Cuando salí del baño vi que había mucha gente cerca del bar, mirando algo, de seguro algo paso, algún idiota se desmayo o algo. Lu se acerco a mí, mirándome con mucho terror, me daba miedo, solamente me toma por la mano susurrándome algo.

Amor InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora