¿Futuro?

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SAMUEL

Después de que había logrado salvar a Carla de ese caos de John, ella empezaba contarme todo... absolutamente todo.

Marta ya me conto la verdad, pero no queria decirle nada a Carla, queria que ella me lo dijera tambien.

Me llevé una gran sorpresa al descubrir que David es mi hijo, mi hijo con Carla.

Tenemos un hijo juntos, un hijo que es una bendición.

-Joder...

-Tienes todo el derecho en odiarme si quieres, no te voy a juzgar.

-¿Odiarte?

-Te mentí, nunca te dije que quede embarazada y luego me di cuenta de que te enamoraste de otra.

Me levanté del sofá, odiaba oírla hablar así.

Nunca me enamore, mucho menos de Ari.

-¡Nunca me enamore de otra!

Me mira incrédula, pero yo estaba harto de toda la situación, quería paz y vivir el amor libre con ella.

-Los dos tenemos la culpa de lo que paso, reconozco.

-Yo también lo reconozco, creo que es muy importante hablar con la verdad si quieres que lo nuestro funcione.

Sonreí al darme cuenta de que ella igual quiere volver conmigo definitivamente.

-¿Es lo que quieres? ¿Volver a estar conmigo?

-¿Tú que crees?

CARLA

No podía creer que esta pesadilla que viví junto a John ya termino, lo único que puedo esperar es que lo cierran y no le dejan salir del cárcel por ser puto abusador.

Samuel y yo averiguamos si David estaba dormido en su cuna, le besamos la cabeza suavemente dándole las buenas noches.

Los dos encontramos refugio uno al otro como en los viejos tiempos, después de hacer el amor quedamos acostados en el sofá aun despiertos.

-¿Sigues despierto? - susurré casi sin voz

-No quiero quedarme dormido, no cuando tú estas de mi lado.

Levante mi cabeza poniendo aun acariciando su pecho mientras le estoy mirando, él me da caricias sobre el brazo.

-¿Pasa algo? - cuestiona

-No sé muy bien como expresar lo que siento, eso siempre ha sido un gran problema con respeto a nuestra relación.

-Tú lo haces de otra manera, mostrándolo.

Le besé en labios, no quería soltarlo nunca más, quería seguir así toda la vida.

-No quería presionarte, pero hay algo que quería proponerte desde hace días.

-Dímelo... - dije con muchas ganas

-Quería proponerte a mudarte conmigo, con David.

Sonreí, llevaba días pensando en como sería nuestra vida juntos, si debería mudarme con él o encontraríamos otra solución.

Esto parecía perfecto.

-Perfecto.

-¿Si?

-Me encanta tu casa, que podría quedarme toda la vida.

-Para mí no hay ningún problema.

Amor InfinitoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora