Amor Infinito

Ayuda

SAMUEL

Esa noche quede con Carla para ayudarle con el bebe de su amiga, ya que ella tenía que salir un rato. Cada vez que trate acercarme a Carla le note muy tensa, no sé qué le pasa. Ni siquiera intente besarla o no sé qué, quería que seamos amigos antes de poder volver estar juntos.

-Ya esta, se durmió... - decía al salir de habitación

-¿Estará bien?

Ella se ríe, le parece sin sentido mi pregunta pero yo no sé mucho de bebes.

-Va estar tranquilo hasta la madrugada, me despertara y entonces tendré que pasar todo el día tratando alimentarle, haciéndole la compañía, todo para que no llora – decía

Hablaba como si tuviera experiencia, eso es un poco raro.

-Hablas como si lo hubieras hecho al menos veinte veces, ¿lo sabías?

Se extraña ante mi pregunta y se acerca para sentar al sofá.

-¿Qué vamos a hacer toda la noche? – pregunte

-¿Toda la noche? – se extraña

-Digo, podríamos terminar la película o jugar monopolio, cocinar algo, que se yo...

Sonríe dulcemente.

-Pensé que te ibas a tu casa, te recuerdo que tengo que despertar muy temprano, necesito seguir ayudándole a Marta.

Me desilusione un poco, tuve que encontrar otra manera de hacerle cambiar la opinión.

-Monopolio, ¿entonces?

-¿Nunca te vas a cansar?

-Aun tenemos que ver esa película, no te lo olvides.

Carla me da un golpe en el brazo de manera juguetona, le sorprende mi manera de ligar o al menos tratar estar cerca de ella.

-¡Ey... que eso duele!

Le empuje en el sofá, me tumbe sobre ella para no dejarla pegarme o tratar empujarme, quedamos riéndonos un rato, hasta que empezamos notar el silencio en nuestro alrededor.

Acaricie su mejilla, quería besarla, me estaba volviendo loco una vez más.

-Um... - se levanta

Le seguí con la mirada, no entiendo porque se apartaba de mí, no quise besarme ni nada.

CARLA

Casi me deje llevar por el amor y la pasión que sigo sintiendo por Samuel, si no fuera por mi decisión de levantarme el me besaría. Tuve que hacer algo, no tiene sentido pero aun tengo miedo de volver a sufrir, además el no sabe que David es nuestro hijo.

-Podemos ver la película si quieres... - decía

-¿De verdad? ¿No me piensas echar de acá? – se ríe

-Voy a averiguar si está dormido, prepara todo.

Camine hacia la habitación, entre y cierre las puertas, me acerque a David que estaba muy dormido.

Al verlo así me recuerda a Samuel, siempre me gusto verlo dormir, incluso la primera vez que tuvimos relaciones en su casa durante el último año en colegio...

-Me recuerdas tanto a él, es un mal juego del destino.

Es raro pensar en eso, sabiendo que Samuel esta en el salón esperándome.

-Te quiero mucho, mi vida...

Le doy un beso en la cabeza, lo cubrí con manta y salí de la habitación.

Antes de ver lo que hico y eligió Samuel, entre al baño para prepararme mentalmente para lo que sea que podría pasar con él.

-Lo amas, lo sigas amando – susurre en frente del espejo

Decidí ignorar mis sentimientos, esto será una noche de película y luego se irá  a su casa.

Entre al salón, estaba preparada a todo, sobretodo mi método de resistirme a sus encantos, que nunca funcionar bien.

-Bueno...

Entre y vi a Samuel acostado en el sofá, dormido y laptop en la mesa. Parece que toda la ayuda que me ofreció con David término haciéndolo sentirse cansado.

-¿Samuel?

Cierre el laptop al sentar en el sofá, sentí que estaba dormido profundamente, esto parecía como tener dos niños en la casa.

-Por favor, no puedes estar dormido, mucho menos ahora – decía al voltear hacia el

El no mostraba señales que podría estar despierto, es todo lo contrario.

-Siempre me haces cosas muy difíciles, pero no puedo ir contra lo que siento en la profundidad de mi corazón – susurre

Acaricie su mejilla suavemente, le quería mucho y por eso tuve miedo de sufrir de nuevo.

-Te amo mucho, Samuel... no tienes ni idea cuanto.

Me acerque más porque por supuesto no pude  controlarme, le bese en labios, no quise apartarme de él, no sé que me sucedía.

Le quería tanto, tanto que no podía seguir luchando contra mis sentimientos, pero saber que podría odiarme al descubrir lo de David me mata.

Quise levantarme del sofá e irme, pero de repente Samuel abre los ojos, extrañándose ante ese beso.

¿Qué hago ahora?