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"estoy casi seguro que su quirk es hacer que la otra persona piense en ella, tanto que le cueste concentrarse y hasta dormir en las noches. ella tomó una de mis manos y la acarició, diciendo exactamente: — aclaró su garganta — "— tus cicatrices son lindas, izuku-kun. luego de que me dijo eso, no pude dejar de pensar en ella en el resto del día" — la castaña comenzó a reírse luego de haber leído la primera página escrita en la libreta de su novio, teniendo que apartar las pequeñas lágrimas que se habían formado en su ojo de reírse tanto. lo miró, el peliverde que tenía acostado entre sus pechos se quejaba a cada oración que ella leía, avergonzado.

— sabía que no iba a ser una buena idea dejarte leerlo —protestó con las mejillas rojas, alzando la mirada para robarle un beso a la castaña, que a medida que continuaba su lectura, sus carcajadas aumentaban el volumen, teniendo que cubrir su boca para evitar que alguien más la escuchara. 

— "¿𝒂𝒄𝒂𝒔𝒐 𝒆𝒍 𝒒𝒖𝒊𝒓𝒌 𝒅𝒆 y/n 𝒆𝒔 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒂 𝒇𝒊𝒋𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒆𝒏 𝒄𝒖𝒂𝒍𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓 𝒐𝒕𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒔𝒆𝒂 𝒆𝒍𝒍𝒂? 𝒘𝒐𝒘, 𝒆𝒔𝒐 𝒆𝒔 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒔𝒊𝒐𝒏𝒂𝒏𝒕𝒆" — leyó la castaña, su mirada bajando hacia el ceño fruncido del peliverde, quién intentó quitarle la libreta de las manos. — eres adorable, por dios. — sus manos no tardaron en sostener las mejillas de su novio, acercando su rostro al de él para rozar sus narices antes de besar sus labios varias veces, cómo sabía que a Izuku le gustaba. una sonrisa se hizo presente en los labios del pecoso, encantado con la atención que estaba recibiendo, sus manos se metieron dentro de la camisa del uniforme de su novia, acariciando su piel con tranquilidad mientras sus labios se movían contra los contrarios.

— ¿entonces no tienes un segundo quirk y viví engañado? — cuestionó, formando un puchero en sus labios. — ¿de verdad me gustas tanto?

— no, Izuku-kun, no tengo un segundo quirk. — la de ojos marrones se reincorporó, levantándose del césped dónde estaban sentados y estirando su mano para que su novio también lo hiciera, el pecoso tomó su mano encantado, comenzando a caminar hacia los dormitorios.



𝒏𝒐𝒕 𝒉𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒊𝒓𝒌 | midoriya izukuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora