Espejito, Espejito || Joerick

Quince Años

El rizado camina por los pasillos de la escuela lo más tranquilo posible, sus clases han terminado con un examen sorpresa, pero él fue uno de los primeros en acabar y por eso lo dejaron salir antes.

-¡Joey! -gritan a su espalda, cuando voltea puede ver a su compañero de banca- espera...

Christopher.

-¿Qué pasa Chris? -pregunta una vez que ya está el chico aún lado suyo.

Las mejillas del más bajo enrojecen.

-Yo... hum quería preguntarte si quieres unirte a mi para hacer el trabajo de Paramédicos. -dice un poco cohibido- Yo tengo algunas ideas, pero...

-Claro, yo te mando mensaje para ponernos de acuerdo el fin de semana -el castaño sonríe y deja un beso en la mejilla del rizado antes de salir corriendo.

Joel solo niega con una pequeña sonrisa y mejor sigue su camino hacia la salida.

Sabe que gusta de Christopher, ya que el chico no es muy discreto con sus acciones, pero no le importa, le agrada.

Su tío ya está esperando afuera recargado de su auto. Cuando ya están de camino a casa el rizado por fin decide hablar.

-¿Esa sonrisa? ¿Porqué tan feliz? -le pregunta y su tío suelta una risa- habla...

Tarda unos segundos en silencio pero por fin habla aún sonriendo.

-Recuerdas que hace un año y medio conocí a una persona por las redes sociales... -el rizado rueda los ojos divertido pero asiente en afirmación- Bueno, hablamos hace un rato y dijo que consiguió un trabajo aquí y se vendrá a vivir a California.

Lo volteo a ver sorprendido.

-Wow... eso es genial, eso quiere decir que en cuanto se conozcan tendrán por fin una relación -también está feliz por su tío.

Su tío hace una mueca.

-No lo sé, hay un punto muy importante que no te he dicho -detiene el auto en un semáforo en rojo.

-pues dime, no le des muchas vueltas al asunto -lo mira impaciente esperando una respuesta.

-Esta persona, no es una chica...-dice mirándolo a los ojos esperando su reacción- es un chico.

El rostro del rizado no muestra expresión alguna. Tadeo lo observa curioso esperando una respuesta.

Hasta que su sobrino suelta una riza.

-¿de que te ríes?

-Pensé que me dirías algo peor, como; que es un asesino serial, o es Paquita la del barrio -se sigue riendo- si es un chico o chica no es nada grave, eso ya no tiene importancia ahora.

Su tío lo sigue viendo con una expresión confusa pero satisfecho.

Vuelve a retomar el camino cuando cambia nuevamente el semáforo.

-Supuse que pensarías diferente -niega con una sonrisa- como viviste criado por mi abuelita -en paz descanse- creí que te había dicho que eso es del diablo.

El rizado gira los ojos, ya que efectivamente su abuelita le dijo algo similar cuando lo encontró jugando a la "comidita" con sus vecinos. Pero el jamás cambio de opinión.

Un silencio se extiende por el auto hasta que decide hablar.

-También hay un chico -puede sentir a su tío sonreír, pero el se mantiene con la vista enfrente.

-En serio, y ¿Quién es? -Ahí es cuando el riza también se hace esa pregunta.

Cuando lo dijo pensó realmente en alguien que ha estado en su cabeza y su corazón durante los últimos diez años de su vida, pero no cree realmente conveniente decirle.

Lo piensa unos segundos antes de responder.

-Es Christopher, mi compañero de clases.

[•••]

Al llegar a su casa, lo primero que hace es ir a su habitación y cerrar con seguro la puerta. Camina lentamente hacia el espejo que por fin decidió colgar en la pared, ya que su abuelita ya no está y no lo podría reclamar.

–"Espejito, Espejito muéstrame al niño más bonito..."

En cuanto dichas palabras salen de su boca, el espejo empieza a volverse borroso y mostrar a un chico sentado en su escritorio leyendo un libro.

-Ay Erick, me encantaría conocerte algún día. -habla el rizado-... Erick.

Puede observar cómo el chico voltea a varios lados con temor en su rostro. Es algo que sucede cada vez que el rizado habla cuando lo está observando por el espejo.

Por eso se mantiene en silencio casi siempre porque sabe que hace que se asuste mucho el ojiverde y se vaya de la habitación y ya no lo pueda ver.

Se está varios minutos observándolo, hasta que un timbre lo hace desviar la mirada.

Su celular.

Es un mensaje de Christopher con varios corazones.

Lo ignora para seguir viendo a su chico de ojos verdes.

✨✨✨✨✨

¿Les está gustando la historia?

Les preguntó porqué casi no comentan o algo así Xd.

Solo espero que les guste mucho.

❤️❤️❤️❤️