Espejito, Espejito || Joerick

5

La actitud del primo de Tadeo es un poco extraña, o eso es lo que yo veo, o siento. Desde la cena de anoche no deja de mirarme y de cierta manera me incomoda.

-¿Por qué no? -pregunta su novio con el ceño fruncido después de que Edson lo invitara a la casa. 

los tres esperamos una respuesta por parte suya y parece estar procesando bien sus palabras, me da una mirada rápida para después dirigirla a Christopher y hablar con una sonrisa tímida.

-No, no me refiero a que no se conozcan, puedes enseñarle la ciudad y así conocerse -hace un gesto con su boca- si eso.

Parece poco satisfecho con lo que acaba de decir, pero parece que soy el único que se dio cuenta.

-Oh eso estaría perfecto, así podrías adaptarte mejor para tus estudios -Habla Edson y volteo a verlo.

Me encojo de hombros.

-Supongo que estaría bien, claro, si Christopher puede -Acepto no tan convencido de querer entablar relaciones con más personas.

-Por supuesto que quiero, solo tú dime cuando -el chico contento me contagia su sonrisa y dos caras me ven sorprendidos por mi gesto que inmediatamente borro de mi rostro.

aclaro mi garganta y hablo nuevamente.

-Gracias, Christopher 

Chris intercambio su número con el mío y sonriendo se despidieron de nosotros.

Aun ya alejado de la pareja, puedo sentir su mirada sobre mi.

Trato de alejar los pensamientos negativos en mi cabeza y camino detrás de Ed hasta llegar a casa.

-Mañana saldré con Tadeo fuera de la ciudad, comprare cosas que hacen falta en el restaurante ¿Quieres ir con nosotros? -pregunta acomodando lo que compro en los estantes de la cocina.

Remango las mangas de mi sudadera para lavar las verduras que saco para la comida.

-No, necesitan pasar tiempo solos, ya fui mal tercio un buen rato -digo pasando el jabón por los tomates.

escucho su risa y volteo a verlo. Me hace feliz verlo Feliz a él.

-No te lo voy a negar -contesta divertido.

resoplo con frustración pero le regalo una leve sonrisa o un intento de esta.

Seco mis manos luego de pasarle las verduras y me recargo en la barra viéndolo.

-Necesitas preguntar algo -lo veo confundido- estas jugando con el brazalete.

Veo discretamente mis manos y las alejo al darme cuenta de que es cierto.

-Habla -vuelve a decir.

muerdo mi labio inferior y agacho mi cabeza y niego levemente.

-No lo sé, es que... -mi cuerpo se pone nervioso al empezar a hablar y él lo nota- el primo de Tadeo, es raro.

me ve por unos segundos y luego suelta una risa.

-¿Raro, en que sentido? -me sonríe.

Vuelvo a soltar un resoplido con frustración.

-Tal vez pienses que estoy loco... -veo que deja el cuchillo en la barra y me mira con su rostro serio.

-Erick

giro los ojos, pero lo ignoro.

Odia que hable de esa manera, que me minimice o que me diga palabras de odio.

No quiere que vuelva a pasar por lo mismo de hace unos años.

-su mirada me hace sentir incomodo, todo el tiempo me esta viendo, y se siente raro, no me gusta y su voz... -me callo al recordar el mismo pensamiento que viene rondando por mi mente desde que lo vi.

-su voz... qué? -dice curioso. 

paso la lengua por mis labios lentamente y me volteo para no verlo a la cara.

Aun no me acostumbro a hablar con las personas.

-No nada, me incomoda, no quiero parecer grosero.

-Hermano... -siento su mano en mi hombro.

volteo y me regala una sonrisa.

-Tal vez lo sientas así, porque no estas acostumbrado todavía a hablar con otras personas.

-Pero con su novio, Christopher, es diferente... -inhalo un poco de aire y trato de relajarme, ya que empecé a sentir nuevamente mi cuerpo rígido.- al igual que con Tadeo, con ellos no me siento incomodo.

muerdo mi labio inferior y tomo un poco de aire.

-Bueno, no todos tenemos el don de caerle bien a todo mundo, tal vez si se conocen mejor o llegaran a hablar algún día, sea diferente a como lo imaginas -habla con paciencia- tal vez le parezcas bonito.

pellizca mis mejillas y frunzo el ceño por el dolor y por sus palabras.

-Que dices, el tiene novio... y no me gustan los chicos -contraataco tratando de sonar divertido, pero el no sonríe.

-uno, no dije que te gustara o le gustaras, dos no tendría nada de malo que le gustes a un chico y tres, el que le parezcas lindo a alguien no quiere decir que quiera algo contigo -se aleja para meter las verduras picadas a una hoya.

-Lo siento -digo con mis mejillas ardiendo por la pena- tienes razón.

Acepto mi error.

-No tienes que disculparte... y volviendo a lo de Joel, trata de conocerlo, tal vez y terminen siendo buenos amigos.

-Sí, tienes razón.

supongo.

Comenten mucho, y tengan un bonito día.

Y comenten que es lo que les gusta de la historia...

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