𝙚𝙭𝙥𝙚𝙧𝙞𝙢𝙚𝙣𝙩: 𝙩𝙝𝙚 𝙘𝙪𝙧𝙚 [Leon S. Kennedy & Tú]

Forty-Six

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NARRADORA:

Mientras tanto en otro lugar de Kijuju, el equipo de Chris, Sheva, Miranda y Piers habían perdido todo.. Absolutamente todo.

Pensaron que esta vez podrían ganar siendo más, pero lamentablemente no fue así. Chris perdió a todos sus hombres, y le fue inevitable no sentirse impotente, enojado, furioso, triste consigo mismo por no poder protegerlos, porque ese era su trabajo, garantizar la seguridad de sus soldados siendo que estos estaban entrenados para morir por la causa.

–Nada de esto fue culpa tuya y lo sabes Chris. –Dijo Miranda, mirando con pena a su capitán, lo mismo hacían Piers y Sheva. Les dolía ver a su capitán así.

–¡Pero eran mi responsabilidad! ¡Wesker esta vez no se saldrá con la suya! –Espetó enojado, pero ahora se veía más enojado con Wesker que consigo mismo.

–Iremos tras él y acabaremos con esto de una vez capitán. –Respondió Piers de forma firme y con seguridad, Chris levantó su mirada y le dio una leve sonrisa a su soldado. Le llenaba de esperanzas ver a sus compañeros tan esmerados en acabar con el bioterrorismo y en ayudarle a él.

–Tienes razón, no puedo quedarme aquí lamentandome. Debemos acabar con ese hijo de perra... –Empuño su arma entre sus manos y se levantó del suelo. Miranda sonrió orgullosa y los cuatro juntos siguieron su camino hacia donde deberían de estar Irving y Excella y claro, Wesker también.

[...]

Ricardo Irving, es un millonario supervisor de una planta de petróleo en la División de Desarrollo de Recursos de Tricell África.
la BSAA se enteró de los turbios tratos de Irving, y en teoría, a espaldas de Tricell, partió a detenerlo pero no para incautarse de armas bio-orgánicas, sino para detener a un contrabandista ilegal de armas biológicas, ya que pensaban que este lo hacía por pretención personal, y no bajo el mando de alguien.

Irving se enteró de que la BSAA lo buscaba, así que escogió un nuevo lugar para realizar el intercambio, una aldea llamada Kijuju. Irving llegó allí en su papel de supervisor de la planta de petróleo. Convenció a la gente a cargo de la aldea y los poblados cercanos de que se había descubierto un virus mortal y que, como pago por permitirle construir la planta en sus tierras, les daría gratis una vacuna contra la misma. Todo esto resultó una trampa: la supuesta vacuna era el virus de Las Plagas que, al ser inoculado al organismo humano, este quedaba convertido en un violento y poderoso esclavo. Excella creía que el experimento fracasaría, pero Wesker, por su parte, confiaba en el desempeño de Las Plagas Tipo 2 (que no requerían de una plaga de control para recibir órdenes).

Excella Gionne, Su abuela, Virginia Gionne, era pariente de la familia Travis, fundadores de la compañía farmaceútica Tricell, dando a Excella un linaje noble e ilustre. Con el tiempo se convirtió en CEO de la división africana de Tricell, y en socia de Albert Wesker, compartiendo con él una misma visión para el futuro del mundo.

Estos dos terroristas trabajaban junto con Wesker. Habían estado con él no hace mucho, pero las ofertas que el hombre mayor les había hecho a ambos les había dejado con la boca abierta y estaban más que dispuestos a ayudarle en todo lo que pudieran, pero había algo que a Excella no le había gustado mucho..

La mujer de 27 años de edad no estaba del todo contenta de que _______ estuviese tan cerca de Wesker. Aún que, la cosa era al revés, era Wesker quien estaba detrás de ______, no ella, pero bueno, así lo veía Excella. La mujer se había enamorado de Wesker, y quería hacerse la idea de que él también gustaba de ella, pero todo eso se fue al drenaje cuando se dio cuenta de que alguien más ocupaba el corazón de Wesker.