Desde 0. La historia de una Venista (Pausada)

Capitulo 8- Encuentro y reencuentro.

Después de pensar largamente mis desiciones con Arturo y Esteban, llegó la noche y seguía sin saber que hacer, ya había tomado mi desicion pero ¿que haré, que le diré, como se lo diré? Esas eran mis dudas y yo sabia que no podía hacerlo sola, si podía, pero el simple pensamiento de estar sola ante algo me intimida. Solo habian dos personas que podían ayudarme un poco, Jason y Brayan, sabia que Brayan no me querría ayudar aparte de que es muy propio y no me daría consejo aun sin importar que yo le haya ayudado y aconsejado cuando el quería salir con alguien, así que solo estaba Jason, el me ayudaría mas, quería hablar con el lo mas pronto posible, así que tomé mi celular y lo llamé.

-Hola Jason, soy Himmel.

-Ah, hola, ¿como estas?

-Pues la verdad de eso quería hablar contigo.

-¿que paso?- dijo después de un suspiro.

-No estoy dispuesta a seguir con Arturo, pero no se como decircelo.

-bueno, las razones ya me las habías dicho y Dasp me contó algo, bueno porque tu me habías dicho que le preguntara mejor a ella, pero ¿cual es el problema?

-Que no se como desircelo.

-Amm, mira, que te parece si hablamos bien en la mañana para yo primero saber como esta y para que le digas adecuada peto directa y fuertemente, ¿si?

-Si, esta bien, oye Jason, gracias en verdad.

-No hay de que.

-bueno tengo que colgar- me respondió de la misma manera y colgamos los dos.

Deje mi celular a un lado de mi y puse un cojín en mi cara y me tire a la cama.

-¡Himmel Grimmie, ya acuestate a dormir!-dijo mi madre en frente de mi puerta y yo solo gruñi.

-Esta bien, ya me iré a dormir.

-Toma- dijo mientras se acercaba a mi dándome algo de dinero- es lo de la semana.

-Okey.

-buenas noches- dijo seguido de un beso en mi frente y yo Sonreí.

Estaba muy agotada de no hacer nada, es muy cansado.

Me puse la pijama al lado mio y apague las luces para dormir.

Ya estaba acostada del lado derecho y seguía pensando en Esteban.

-¿Estare enamorada?, tal vez sea por eso que siento esas mariposas... un momento... no, es hambre. Bueno, tal vez si me este enamorando pero ni siquiera es real. Ahora en lo que me tengo que concentrar es en terminar con Arturo y después pienso bien lo de Esteban- dije para mi misma seguido de un ligero bostezo -Bien, ya me dormire, estaré pensando en ti Esteban- dije cerrando los ojos dando una dulce sonrisa y me quede dormida.

A la mañana siguiente ya era lunes, no había soñado nada, yo creó que era por la tensión que tenia con Arturo pero ya era hora de ir a la escuela.

Me levante y me puse m uniforme correspondiente y medio periné mi cabello.

-Himmel, ya esta el desayuno- dijo mi madre asomandoce a mi cuarto.

Yo salí de ahí con mi mochila en la mano y la puse en el sillón de la sala para ir a desayunar.

-y ¿como dormiste?- le pregunte a mi madre.

-Pues esta noche pude dormir mejor, últimamente no he podido dormir, no se, como que hay alto que me agobia. Vamos, ya faltan 15 minutos y o queda muy cerca la escuela que digamos.

Me lave nos dientes rápido y entré a mi cuarto por mi mochila pero no la vi ahí, no sabia donde la había dejado así que fui a la sala para preguntarle a mi mama.