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Neo Tokyo, 2098.

Habían salido de la habitación sin demora, Toji llevaba en la espalda a aquel albino, que hace unos momentos había sido tomado por la fuerza, ya se sentía culpable desde antes, pero esta era la gota qué derramaba el vaso, si no lo hubiera perseguido, si no hubiera insistido tanto, si lo hubiera dejo pasar como otros crímenes, ¿hubiera sido lo mejor? Pero, quizás le daba un poco de envidia el qué fuera mejor en la motocicleta qué él o tan solo lo hizo porque deseaba demostrarse así mismo que aún tenía el toque, fuera lo que fuese, ya lo había hecho y unas estúpidas "disculpas" no harían la puta diferencia, tenía que dar a cambió algo más grande para obtener su perdón. O al menos así lo veía él.

Los militares salían de algunos cuartos intentando detenerlos, pero ¿Detener a Toji Fushiguro si quiera era posible? Todos reconocieron esos cabellos negros, quedándose sorprendidos.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ ¡Es...!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ ¡SI SI ES!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ ¡EL PUTO ÁNGEL DE LA MUERTE!

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ ¡TOJI FUSHIGURO!

Y no, joder no querían enfrentarse a alguien que era apodado por "El ángel de la muerte" por lo que intentaron ponerle trabas, pero nunca directamente. Mientras qué el albino a su espalda solo se levantó aquella venda de un ojo observando a los militares qué se quedaban estupefactos en cuanto les veían pasar, escuchando lo que gritaban, poco después volviendo a bajar la venda, abrazando con fuerza los hombros ajenos a la par que escondía su rostro en la nuca y parte de su cuello, haciendo que sus cabellos se combinarán en el perfecto "Black and White".

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ Toji...

Susurró el albino, pero el azabache no respondió, bajando sin demora por las escaleras hasta el último piso.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ Toji...

Volvió a intentar llamar la atención, sonrojado, ¿Por qué sentía la cabeza tan ligera y el vacío en su estómago acrecentaba?

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ ¿Qué quieres maldito niñato?

Si, contestó de mala forma, pero es que le jodia qué lo interrumpiera de su concentración.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ Naoya me dio dos pastillas, me dijo que me harían sentir bien, pero tardaron en hacer efecto... hasta ahorita... creo que no me siento tan bien como el dijo, Toji...

El azabache frenó justo antes de salir por aquella última puerta, se lo quito de la espalda y lo apoyó en la pared aledaña, sintiendo su temperatura del cuello, estaba hirviendo, noto el color de sus mejillas, el cómo se tornaban de un tenue rosa como el de los sakuras, bajando sus manos por el cuerpo del albino, su cintura, sus caderas, parecían reaccionar al tacto de inmediato, sabía lo que era, jodido Naoya, sin duda un puto enfermó, drogar a alguien para hacerlo disfrutar de su violación, sin duda era un bastardo, que asco llamarlo hermano.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ Satoru, escuchame, estarás bien, pero vas a tener que lidiar con esos efectos en el caminó, yo te cubrire ¿de acuerdo?

El albino asintió y el azabache apoyó ambas manos en las mejillas de dicho, llevando sus pulgares para descubrir parcialmente los ojos de aquel niñato, observando el puto cielo, sus pestañas húmedas, las lágrimas acumuladas en sus ojos, era jodidamente hermoso, por lo que acercó aquel rostro al propio.

⠀⠀⠀⠀⠀⠀─ Joder, quiero hacerte mío y nisiquiera estas en condiciones...

Sonrió, volviendo a colocar la venda, pero esta vez se quitó aquella chamarra enorme, quedándose solo con su playera de manga y cuello largo, que lo hacía ver aún más jodidamente guapo. Colocó dicha prenda en la cabeza del albino y lo cargo en sus brazos, ya no en su espalda, sino directamente de frente, reanudando el andar y por fin salir del edificio, el camión de basura había sido sustituido por una camioneta blindada y joder le alegraba tener un lugar mejor y más limpio sin duda.

𝐊𝐈𝐍𝐆 ; 🜲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora