Angels Like You. (Wei Ying x Xie Lian)

Capítulo 18

Wei WuXian regresó tranquilamente al pabellón. Las antorchas en la entrada ya estaban encendidas indicando que había gente dentro, quizás desde hace un buen tiempo.

Wei Ying abrió la pesada puerta solo para entrar con pasos confiados hacia la habitación principal; En el fondo de la habitación estaban Hua Cheng y Xie Lian sentados conversando en un futón.

Wei WuXian mantenía una sonrisa plasmada en su rostro desde que entró, la alegría podía verse desbordar de sus ojos brillantes. Sus pasos tranquilos y su actitud despreocupada reflejaban su felicidad.

WuXian tomó una pequeña manzana de una de las mesas de centro y jugó con ella a atraparla y lanzarla varías veces una vez dejó sus cosas.

—¿Wei Ying?— Xie Lian dejó de conversar con Hua Cheng para ponerle especial atención.

WuXian reaccionó a su llamado, su sonrisa se amplió y dejó la manzana a un lado para encaminarse hasta donde Xie Lian. Se detuvo frente a él y a Hua Cheng.

—San Lang ¿Puedes dejarnos?. Quiero hablar con Xie Xie.

Hua Cheng rio entre dientes.

—¿Estás corriéndome?. — La sonrisa fingida de Hua Cheng desapareció a los segundos para dejar lugar a un ceño fruncido. Su voz de volvió fría. — Tu no puedes llamarme “San Lang”.

—¿Ah, no?. Xie Lian lo hace. — Se excusó Wei WuXian.

—Gege es Gege. — Dijo Hua Cheng arrugando un poco su nariz.  — Y no pienso irme, lo que quieras hablar con Xie Lian, lo escucharé yo.

—¿Y por qué no? Quiero estar a solas con él. — Replicó Wei Ying poniéndose también a la defensiva.

—Donde sea que esté Xie Lian, estaré yo. — Aseguró el azabache señalándose. — Sino estás conforme, mejor vete.

—Ya, ya. No hace daño que estemos los tres aquí. — Dijo Xie Lian intentando relajar la pesada atmósfera.

—Como sea. — Wei Ying puso los ojos en blanco antes de volver a sonreír tranquilamente, luego su rostro alegre se desfiguró momentáneamente cuando notó una pequeña botella a un costado de Xie Lian.

—¿No dijiste que no tenías más medicina?.

—¿Eh?— Xie Lian alzó una de sus cejas antes de dirigir su mirada a la pequeña botella de medicina que estaba llena hasta la mitad. — Ah si, me sobró un poco jaja.

—Bueno, no importa.— Wei Ying se dejó caer en medio de Hua Cheng y Xie Lian en el futón con ambos brazos detrás de su cabeza. Cerró sus ojos y suspiró.

—Wei Ying…— Lo llamó suavemente Xie Lian.

—¿Mnnh?. — Wei WuXian solo abrió uno de sus ojos para mirarle. — Dime Xie Xie.

—Tardaste mucho en llegar. ¿Estás bien?. — Preguntó el castaño.

—Pfff. — Wei Ying se rio antes de estirarse en el futón y ponerse de pie de un salto. — ¡Claro!. ¿Cómo no me iba a demorar? Si te me adelantaste.

—Pero, Wei Ying…

—¿Qué?.  Por cierto Xie, ¿Puedes conservar la pieza de la Reina?. Siento que la voy a perder.  — Wei Ying sacó cuidadosamente la pieza de la Reina de ajedrez de sus tunicas y se la entregó en la mano a Xie Lian, quien la miró un largo rato.