SEÚL, COREA DEL SUR
— El viejo MacDonald tiene una granja, IA IA OH!. —cantaba Jennie, moviendo la cabeza de un lado a otro, en el asiento trasero del auto de Rosé—. Y en esa granja tiene pollitos, IA IA OH!.
— Veo que te gusta mucho esa canción. —dijo Rosé con una sonrisa, viendo por el retrovisor a Jennie, que en sus manos sostenía el iPad de Jisoo—. La haz repetido siete veces.
— Si, es mi segunda canción favorita. —respondió sin despegar la mirada de la pantalla—. La primera es Libre Soy, de Frozen.
— Ya veo. —comentó Rosé, viendo por la ventana, hacia el edificio donde el apartamento de Jennie y su madre se encontraba. Jisoo, había entrado en el hace más de cuarenta y cinco minutos y aún no volvía —. Jisoo, ya tardó demasiado, ¿No crees?.
— Tal vez se quedó jugando otra vez. —dijo Jennie, soltando una pequeña risa al recordar cómo siempre que Jisoo la visitaba, terminaba quedándose horas jugando en su PlayStation —. Deberías de ir por ella, Rosie.
— No es necesario. Ya estoy aquí. —Jisoo comentó asomándose por la ventana del auto, haciendo que las dos chicas dentro, brincaran del susto.
— ¡Jisoo, me asustaste!. —gritó Rosé, con una mano en el pecho, haciendo reír a su novia—. No te rías o pongo el auto en marcha y te dejo aquí perdida.
— Bien, bien, no hay que ser tan extremistas. —Jisoo dijo de inmediato. Conocía demasiado a Rosé, que de sobra sabía que era capaz de dejarla perdida e irse con Jennie, a Jeju—. Perdóname ¿sí?. Prometo ya no volverte a asustar. —pidió con un puchero al cual Rosé no pudo resistirse y terminó aceptado su disculpa—. Ok, hechas las pases. ¿Podrías abrirme el maletero, por favor?.
Rosé asintió oprimiendo el botón que abría automáticamente la puerta del maletero. Jisoo, al verlo abrirse, se inclinó un poco y tomó la maleta que ella misma había preparado para Jennie, y caminó a la parte trasera del auto. Al terminar de acomodarla, cerró el maletero y en cuestión de segundos, entró al auto, tomando su lugar en el asiento del copiloto.
— Ponte el cinturón, por favor. —pidió Rosé, al mismo tiempo en que encendía el auto y lo ponía en marcha.
El camino al aeropuerto era corto, pero el tránsito que aquella mañana había en las calles de Seúl, lo hizo largo y tedioso. Además, el que Jennie repitiera una y otra vez la misma canción, estaba haciendo que la paciencia de Jisoo, se acabara.
— ¿Jennie, que te parece si cambias de canción?. —Jisoo, propuso, tratando de no sonar molesta y evitando que su hermana menor se molestara—. Esa canción es muy buena, pero deberías de poner algo más. Ahí en el iPad hay muchos vídeos que puedes ver y escuchar.
— Oki. —aceptó Jennie, saliendo del video y buscando otro en la extensa biblioteca.
— Al fin. —susurró Jisoo, cuando dejó de escuchar la canción de "El viejo Macdonald tenía una granja" —. Al menos, ahora repetirá otra canci...
Jisoo, dejó de hablar, cuando de la parte de atrás, escuchó el sonido de unos gemidos y gritos. Sus ojos y los de Rosé, se abrieron con sorpresa al darse cuenta de lo que estaba pasando.
Jennie, había encontrado el video que semanas atrás ellas habían grabado.
— ¿Por qué están sin ropa?. —preguntó Jennie, confundida, sin apartar la mirada de la pantalla—. ¿Y por qué Rosie, grita así?.
— ¡¿Qué esperas Jisoo?!. ¡Quítale el iPad!. —Rosé gritó, con el rostro completamente rojo.
Jisoo, salió del estado de shock en el que se encontraba y en un ágil movimiento, se quitó el cinturón de seguridad para ponerse de rodillas sobre su asiento y arrebatarle el iPad de las manos a Jennie. Con mucha rapidez, quitó el video y lanzó sin precaución alguna, el iPad, dentro de la guantera.
ESTÁS LEYENDO
Dulce e Inocente
Fanfiction"Yo también necesito mi vida perfecta. Y para conseguirla, tengo que tenerte en ella..."