ISLA DE JEJU, COREA DEL SUR
DORYEONG-RO YEON-DONG HOSPITAL
Con un té relajante en las manos y con un rostro cargado de preocupación, se encontraba Jisoo, esperando en la sala de espera a que su hermana y su novia, salieran de una vez por todas.
Dos horas atrás habían llegado al hospital Doryeong-ro Yeon-dong, dónde fueron atendidos de forma inmediata gracias a los gritos de dolor que Jennie soltaba. A pesar de Jisoo era el familiar más directo, su estado alterado le había impedido entrar cómo acompañante de su hermana menor, por lo que Rosé lo había hecho.
Y ahora estaba ahí, sentada en uno de los sofá impaciente por lo que adentro estaba pasando. Jackson y Mark, se habían retirado una hora atrás por cosas del trabajo, pero no sin antes prometer que las visitarían por la tarde en el hotel, para saber cómo había salido todo. Así que la única compañía de Jisoo en aquel momento, era Lisa, quien desde que habían llegado, se mantenía recargada en una esquina, esperando alguna noticia.
Jisoo, observó el otro té que había comprado y gruñó antes de tomarlo y ponerse de pie, para poder llevárselo a Lisa. Estaba molesta consigo misma, por ser tan amable con la responsable de todo lo que a su hermana le había sucedido; pero era algo que no podía evitar y todo gracias a Rosé, porque desde que había empezado a salir con ella, su lado amable y dulce, se le había contagiado.
— Lisa, te traje esto. —dijo con seriedad, tendiéndole el té—. No sé si te gusta el té de manzanilla, pero es el único que encontré en la cafetería.
— No soy fanática del té, pero muchas gracias. —respondió, tomándolo entre sus manos y dándole una sonrisa suave a Jisoo.
— No me agradezcas, lo hago simplemente por Rosé —informó, dándole un largo trago a su té—. Ella me ya dicho que debo de ser amable hasta con mi enemigo.
— Yo no soy tu enemiga, Jisoo. —dijo con seriedad—. Al igual que tú, me preocupa Jennie.
— ¿Por qué te preocupa tanto?. Lo que ustedes tuvieron fue algo de una sola noche y tu más que nadie lo sabes. —le recordó Jisoo—. Además, no creo que sea bueno para ti, relacionarte más de lo debido con tus clientes.
— Jennie, no fue mi cliente. Si me acosté con ella, es porque así lo quise. —confesó Lisa, viendo a Jisoo, fijamente a los ojos—. Y me preocupo por ella, porque me gusta, porque la quiero y porque en una sola noche se robó mi corazón con su dulzura.
— Creí que las prostitutas no se enamoraban. —Jisoo siguió hablando, luego de darle un trago a su té.
— ¿Pues que crees?. Esta prostituta, ya se enamoró. —Lisa, desvió la mirada hacia otro lado—. Me enamoré, de la chica más tierna que nunca antes había visto.
— Claro, estás tan enamorada de ella, que te acuestas con cualquier hombre que llega con un par de billetes. —Jisoo, soltó con sarcasmo—. Por Dios Lisa, nadie te cree eso.
— No me acosté con Jungkook. —dijo por fin, sorprendiendo a Jisoo—. Acepto que tuve la intención de hacerlo, porque desde que abandoné a el hotel por la mañana, no podía dejar de pensar en Jennie y necesitaba sacarla de mi mente. Pero cuando estaba por suceder, lo detuve y me cubrí con la sábana. Ya que en mi interior, sentía que le estaba fallando a Jennie. Estuve a punto de decirle que se fuera y que le devolvería el dinero que había pagado, pero en ese momento, Jennie apareció en mi cabaña y lo demás, ya lo sabes.
Jisoo, observó a Lisa, tratando de encontrar algún indicio que le dijera, que todo lo que había dicho era una completa mentira, pero en sus ojos, se veía claramente que estaba hablando con la verdad y que todo había salido desde el fondo de su corazón.
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Dulce e Inocente
Fanfiction"Yo también necesito mi vida perfecta. Y para conseguirla, tengo que tenerte en ella..."