"Tn Ouma la estudiante optimista definitiva"
"Nagito Komaeda el estudiante suertudo definitivo"
El nunca había presenciado algo tan esperanzador como la energía optimista en persona, aquella energía que podía con cualquier desesperacióny con cualqui...
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El sonido de las olas y las gaviotas inundaron el ambiente haciendo que la joven tendida en la arena empeorara a despertarse.
—Hey, estas bien?—preguntó un chico de cabellos blancos que le miraba.
La vista de ella enfocó poco a poco hasta verle claramente y al cielo azul encima de él.
Su cabello era blanco, al igual que su piel que parecía de porcelana y sus ojos grises verdosos que la miraban fijamente.
—Hum...?-dijo ella incorporándose poco a poco haciendo que el joven la tendiera la mano con una sonrisilla.
—Tranquila pareces mareada—dijo él en un tono tranquilo—Ni te preocupes ven te ayudo a levantarte—dijo de nuevo el albino sonriéndola.
Ella le miró ciertamente mareada y tomó la mano del joven que la ayudó a levantarse.
Sus piernas tambalearon y el joven la sujetó con cuidado asegurándose de no incomodarla por el contacto de sus manos con el cuerpo de ella.
—Gracias...—dijo ella confusa y levantó su vista mareada viendo al chico.
—Oh,no es nada ¿Sigues mareada?—preguntó el con preocupación en su voz—Si lo necesitas vamos a un sitio donde puedas sentarte hasta que te encuentres mejor.
--No, no estoy bien—respondió ella y se alejó un poco de él separándose de sus brazos que la ayudaban a mantenerse de pie—¿Dónde estamos?
—¡Oh! No lo sabemos tampoco muy bien nosotros pero en una isla nos trajeron aquí...con la justificación de que esto es una excursión...
—¡¿Excursión!?—preguntó ella levantando las cejas.
—¡Umm...sip!—dijo él con una sonrisilla—Aunque no sabría decirte cómo llegamos aquí tan rápido , ¿Recuerdas cuando estábamos hace unos minutos en clase?
—No—respondió ella negando y él suspiró.
—Oh pues , llegamos a clase y vino una especie de coneja rosa de peluche con una varita y la movió y...¡Pum! Estamos aquí—dijo él mientras movía sus manos de lado a lado.
—Solo me acuerdo de aquel conejo y...luego es un poco borroso pero supongo diras la verdad—respondió la joven.
Cuando ambos se separaron el pestañeo varias veces mirándola.
Su cabello era corto poco más abajo de su mandíbula y de un color negro, su piel no era tan pálida como la de él era algo más morena, sus labios eran finos y sus ojos rasgados de color marrón.
