The Last Desire

Capítulo 2

Stephen West.

Nunca imaginé que algo como esto pudiera suceder alguna vez. Nunca pude imaginar, que formaría parte de algo tan grande como "The Last Desire" lo era.

Durante toda mi vida he amado la música, fue una herramienta que me ayudó a superar la muerte de mi hermana, compuse cientos de canciones en su nombre y ahora, ahora todo el mundo podrá escucharlas.

Cuando Alexander Campbell, la súper estrella del momento aceptó la idea de formar una banda, conmigo, con los chicos de la banda sonora, fue simplemente increíble.

Por largos meses pensé que terminaría arrepintiéndose ¿compartir la atención, la fama, el dinero, y demás cosas con tres chicos desconocidos? No parecía una decisión racional.

Colton, su manager parecía opinar lo mismo. Las esperanzas de que la decisión se formalizara poco a poco iba perdiendo fuerza, estaba convencido de que un par de semanas después, Alex terminaría diciendo que no a la banda.

Pero no sucedió.

Se mantuvo firme, podría decirse que se involucró en más de una discusión con Colton debido al tema, pero al final, lo conseguimos.

—¡Somos una banda oficialmente! —el grito emocionado de Ethan se escucha apenas salimos del gran edificio de la disquera de Daniel Walker.

Habíamos firmado un contrato durante los siguientes diez años para producir música con su disquera, Colton nos representaría como banda, pero la disquera de Daniel Walker sería en donde produciríamos la música, la que se encargaría de vender los discos, etc.

—Creo que esto merece una celebración —asegura Alex cuando caminamos hacia la camioneta que nos espera al otro lado de la calle. —¿Qué dicen si vamos a la casa y compramos algunas botellas y comida?

—Eso me parece sensacional —concuerda Jake. —Pero ¿No es molestia para Grace?

Grace Baker es la novia de Alexander, la pobre chica tenía que soportarnos prácticamente toda la semana en su hogar, a cuatro chicos haciendo música y reventando con sonidos estridentes las paredes del departamento.

—No está en casa —informa —Pero, aunque lo estuviera, saben que no es problema para ella.

Una vez que nos encontramos todos dentro de la camioneta, Alexander le dice al conductor el sitio al que iremos. Todo esto era nuevo para nosotros, la repentina atención que habíamos recibido fue sorprendente.

Un par de fotografías nuestras había sido publicado en nuestras redes sociales, y parece ser que fue más que suficiente para que las fanáticas causaran furor.

Mi número de seguidores en Instagram había triplicado la cantidad inicial, mis bandejas de mensajes se había saturado de miles de mensajes, haciéndome imposible el responderlos todos.

Mamá estaba contentísima, una llamada diaria como mínimo era lo que recibía para repetirme su constante emoción. Y mi padre, él parecía haber sufrido un infarto en cuanto le di la noticia, tanto que había comenzado a temer que algo como eso fuese posible, sin embargo, nada malo sucedió. Seguía tan sano como siempre.

—¿Sigues compartiendo departamento con ese chico? —inquiere Jake con curiosidad —Ahora que todo esto comienza a salirse un poco de control ¿no crees que sea peligroso?

No lo había considerado de ese modo, pese a que lo que ganaba siendo parte de la banda sonora de Alexander Campbell era una cantidad razonable, no podía permitirme rentar un departamento en la ciudad. Las rentas eran excesivas, y el pago de los servicios mucho más, aunado a que cuando salíamos de gira con Alex pasaba meses sin estar en casa, un departamento para vivir solo no parecía ser la mejor opción.