🍓CAPÍTULO ONCE🍓

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– ¿ NOVIO ? –

Amo la nieve.

Hoy cuando me desperté estaba todo blanco y me encanta.

Despues de tantos días encerrada sin comunicarme con nadie, solo más que algunas palabras. Me siento feliz. La nieve me hace feliz.

Es tan blanca, tan pura. La amo.

Ahora estoy parada en el medio del jardín trasero, con mi cabeza hacia atrás, los ojos cerrados y los brazos tendidos.

Me siento una niña de 5 años de nuevo.
Hace muchos años que no nieva así.

Si aca en ciudad hay mucha nieve, no me quiero imaginar en alta montaña.

Ya quiero ir.

Pero.. voy aprovechar la de mi jardín ahora, porque esta no durará tanto como la de montaña.

Corro hacia en depósito de herramientas que tiene mi padre y busco un balde. Una vez que lo tengo vuelvo al jardín a juntar nieve.

Ya he armado la base del muñeco, ahora tengo que armar la parte de arriba.

Sonrío sintiéndome bien, relajada y feliz.

Dicen que jugar con tierra, arena, barro o con nieve; es terapéutico, y la verdad es que tienen mucha razón.

Me olvido de todo. Solo somos el muñeco de nieve y yo.

Algunos deben pensar que estoy loca, porque hace mucho frio y estoy jugando con nieve y hasta me siento en el suelo.

Pero en  verdad la nieve es única.  Y todos tenemos un niño adentro. En mi caso mi niña interior estaba sufriendo y hoy se siente bien. Y así quiero estar.

Solo han pasado un par de días de que comenzaron las vacaciones de invierno, se que debo volver al terminar. Por lo que voy aprovechar cada instante que me haga bien. Porque tengo que estarlo. Me lo merezco.

Siento que abren la puerta que da al jardín , seguido de una carcajada y un grito.

– MAMAAAAA... ACA ESTA. YA LA ENCONTRÉ.  – pongo los ojos en blanco. ¿Dónde más iba a estar? – Loca, hace mucho frío , ¿que haces aca afuera?

Giro mi cabeza para mirar al friolento de mi hermano. – A caso no ves lo que estoy haciendo ¿verdad? – sonrío  – Creo que te hacen falta lentes, ya estas muy viejo. – Santiago me mira y enmarca una ceja.

– ¿Qué estoy viejo dices? – sonríe burlón – pues dejame decirte hermanita que Lore no piensa igual.

Un gesto de asco es lo primero que hago – No por favor, ni se te ocurra contarme  tus noches pasionales. – se acerca y yo sigo – Te estas juntando mucho con Matías,  hasta se te pegan sus contestaciones.

Se ríe mientras se coloca en cuclillas, porque sí, estoy  en el suelo; – No se me ha pegado nada. Solo estoy feliz de  verte sonreír y bromear. – sonrío y el mira al muñeco – te esta quedando lindo .

– Gracias. Y antes que lo preguntes.  Hoy me siento muy bien. – Lo miro fijamente – y pregunta... ¿ porque estas aca ? ¿No deberias estar
Trabajando ?

Suspira para luego hablarme – Lo estaba, pero mamá me llamo histérica, diciendo que no te encontraba en ninguna parte y yo como buen hijo que soy, viene a ver que pasaba. Pero ya vi que la señorita se escapo al jardín  a jugar con nieve. – su sonrisa se agranda. – Eira no tienes 5 años– dice con burla.

Entrecierro los ojos – ¿Y qué?  Amo la nieve y según mi psicóloga es terapéutico.

Me mira y párese entender – Esta  bien,  pero no te enfermes y luego cambiate ese ropa mojada.

AMOR ILEGAL - Sin Editar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora