Capitulo 90

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Todos teníamos la boca cerrada haciendo que el ambiente se sintiera mas que tenso y es que asi era, estaba segura que los tres no podíamos estar en una misma habitación porque sentía que alguien estaba de mas, el pecho se me contraía haciendo que quisiera correr lejos de todo el dolor que me causaba verlos juntos. Tragué saliva para calmar la sensación que subía desde mi estómago, esa sensación que no había sentido en toda la mañana, pero solo causé que volviera a arder mi garganta. Bi me miró analizándome detenidamente y luego volvió a mirar a Jean quien no había pronunciado ninguna palabra. Todo se había vuelto incomodo y doloroso, muy doloroso

Debí saber que mi poca felicidad no duraría mucho

Jean: ¿Que haces aquí? – al parecer su voz volvió de algún lugar lejano y me miró, como temiendo que mi reacción fuera mala, ¿El pensaba que reaccionaria mal como la ultima vez?... No, claro que no lo haría, ya tenía mas que claro cual era mi posición y no era precisamente la de novia celosa

Bi: Hola Bi, ¿como estas?. Bien, Jean, muy bien, gracias por preocuparte... – dijo sarcástica y giró la cabeza, nuevamente, para mirarme. Tenía unos bonitos ojos color caramelo – Hola ___

Me saludó desde la puerta sorprendiéndome por que supiera mi nombre, yo le mostré una pequeña sonrisa por mas no que quisiera hacerlo

___: Hola

Bi: Y Jean, ¿Me vas a dejar acá parada? – lo miró alzando una ceja, el se hizo a un lado dejando espacio para que ella entrara y asi lo hizo

Vestía un pantalón jean negro a juego con su gabardina larga y con el paraguas que sostenía en la mano, llevaba una bonitas botas para la lluvia Hunter, las conocía porque mamá compraba las mismas, y una remera de cuello alto color blanca para cubrirse del frió... era bonita. Su cabello oscuro estaba suelto, con unas ligeras ondas en las puntas dándole apariencia juvenil pero a la vez madura

Se me revolvió el estómago

Jean: ¿Y que te traer por acá? – preguntó a la vez que cerraba la puerta

Bi: Me tomé la libertad de comprarle ropa a ___, – alzó las bolsas de compras que tenia en la otra mano y me quedé confundida ¿me había comprado ropa? ¿por que? – es que ayer cuando hablamos me contaste que la de ella estaba mojada y sabía que tu ropa no le quedaría bien

Jean: No debiste preocuparte

Bi: No era ningún problema, aparte tenía ganas de conocerla – me sonrió

Jean: Deberías esperar que este mejor, ahora no puede

Un momento, ¿Jean había hablado con ella ayer? Entonces el sabía que ella estaba acá, de seguro habían venido juntos y, por mas de que la idea no me sorprendía tanto, eso si causaba que quisiera ir a encerrarme a mi habitación para llorar hasta quedarme dormida pero ya no debía hacer eso, no quería seguir sintiendome asi

Para mejorarlo ellos hablaban sobre mi sin mi y yo solo podía mirarlos, me estaba sintiendo mas fuera de lugar que nunca pero no podía quedarme ahí sin hacer nada, el centro de todo al parecer era yo y no me gustaba la idea de quedar como una chica débil o necesitada de ayuda... menos si era ayuda de Bi

___: No te preocupes, Jean, claro que puedo – me integré a la conversación y me levanté para saludarla, me sentí minúscula a su lado ¿porque me sentía tan poca cosa ahora? Jamás me sentí tan mal – la ultima vez no nos presentaron bien, soy ___ Sanders

Bi: Un gusto conocerte, soy Billie Aniston– me dio un beso en la mejilla y pude pervivir su aroma a fresas – pero me gusta mas que me digan Bi. Jean me contó mucho sobre ti, lamento lo de tus padres

Un pedacito de cielo ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora