Un pedacito de cielo ♡

Capitulo 79

Después de casi echar a los hermanos de casa volví a mi habitación y me tiré en la cama sintiendome pésima, tendría que buscar trabajo mañana mismo si no quería terminar endeudada de por vida, quizás podría ser secretaria... no, no era buena con los números ni las ordenes, ¿mesera?... no tampoco, ¿camarera?... limpiar tampoco era lo mío... quizá...

Jean: Todo va ha salir bien – dijo acariciando mi cabello, yo tenía la cara enterrada en la almohada buscando meterme en ella por mas pequeño que fuese el espacio, solo para no tener que enfrentar este gran problema, tenía 22 años y ya debía un dineral – Si, quieres yo te puedo ayudar a...

___: No, Jean – levanté la cabeza y lo miré – no se cuantas veces tengo que decir que me las arreglaré sola, no necesito ayuda

Jean: Solo quería ayudar

___: ¡Lo se pero es mi problema, no tuyo ni de los hermanos, saldré de esto sola ¿Si?! – en ese momento me di cuenta que no había utilizado el tono de voz adecuado, no quise sonar molesta con el aunque si lo estaba pero conmigo. Suspiré sintiendome mas estúpida que antes y me senté frente a el, acaricié su mejilla – Lo siento, no quise gritar – genial, ahora me ponía tierna

Jean: Esta bien, estas asustada y comprendo, no hay problema – me abrazó. Apoyé mi rostro en su hombro

___: Tendré que buscar trabajo

Jean: ¿Trabajo? ¿Donde?

___: No lo se, ya encontrare algo

Jean: ¿Que te parece si dejamos esta conversación de lado y piensas en algo bueno?, necesitas despejar tu mente – ¿Despejar mi mente? ¿justo ahora? Me separé de el y lo miré

___: ¿Es una broma? Son casi o mas de 12.000 dólares, Jean, no puedo sacar eso de mi cabeza

Jean: Pero intentarlo. Ponte boca abajo, te daré un masaje

___: No funcionara – dije sacándome el cabello de la cara, necesitaba un corte de cabello y un milagro, no un masaje

Jean: Si lo hará, solo quitate la camisa y recuestate

___: ¿Sin camisa? – pregunté algo nerviosa

Jean: Deja de hacer preguntas y has lo que te digo – ordenó serio.

No quise pelear justo después de lo ocurrido, me saqué la chaqueta y luego la camisa quedando solo con el sujetador puesto, luego me recosté en la cama y cerré los ojos cuando Jean se sentó sobre mi posando sus manos sobre mis hombros haciendo pequeños círculos sobre ellos, se sentía realmente bien

Jean: No te quedes dormida – dijo masajeando mi cuello, se sentía increíble

___: Creo que en eso no te haré caso, lo haces demasiado bien

Jean: ¿En serio? – sus dedos se deslizaron un poco mas abajo, que no parara

___: Si, sigue

desabrochó mi sujetador y sentí sus dedos deslizarse justo a lo largo de mi columna vertebral, abrí los ojos cuando una corriente me recorrió el cuerpo haciéndome templar un poco, había tocado mi parte sensible.

Apreté las sabanas mientras el seguía masajeando un rato mas al parecer sin darse cuenta de nada, su manos en esa zona me estaban dificultando la respiración y habían hecho que olvidara el problema económico reemplazándolo por otro no tan malo... o asi lo veía yo

Jean: Estas sudando – susurró en mi oído haciendo que soltara todo el aire que había retenido inconscientemente. Su aliento llegó hasta mis fosas nasales ¿en que momento se había acercado tanto? – y estas a punto de arrancar la sabana