Un pedacito de cielo ♡

Capitulo 63

Cerré los ojos e inhalé y exhale tranquilizando mi respiración, estaba agitada, si Jran estaba tratando de que lo odie lo estaba logrando

Axel: ¿___ estas bien? – preguntó preocupado entrando al auto, Kev entró por la puerta trasera

___: Si, solo... solo... sentí náuseas y me mareé – mentí – no quería vomitar ahí adentro

Kevlex: ¿Segura? ¿Ahora te sientes bien?

___: Si solo fue un pequeño mareo

Axel: ___... no será que...

___: ¿No ser que que? – pregunté cerrando los ojos, mi pecho aun dolía, el dolor no se iba y el nudo en la garganta tampoco

Axel: ¿No será que estés... embarazada? – casi se me salen los ojos por la sorpresa de su pregunta

Kevlex: !¿Qué?! – gritó casi igual de sorprendido que yo

___: ¡No digas tonterías!, ¡no lo estoy, no podría estarlo!

Axel: Pero esos son los síntomas de una persona embarazada... además puede que la píldora no funcionara la primera vez

___: ¡No digas tonterías, ya te lo dije! Si yo digo que no es porque no – volví a poner mi mirada al frente, debí buscar una mentira menos estúpida, ahora creían que estaba embarazada y eso no ayudaba en nada, jamás, jamás pasaría una cosa asi por mi cabeza, menos en este momento

Kevlex: Pues espero que tengas razón porque sino esta vez si lo matare

___: No hables sin pensar, eso es demasiado, siempre dices esas cosas y me pones nerviosa Kev – giré sobre el asiento y lo miré – jamás dejaría que hagas algo asi y menos por una estupidez que no es cierta, ¿nunca pensaste en como es la prisión?

Kevlex: Bueno... quizás no lo mate pero lo golpearía – dijo recapacitando

Axel: Si lo matas dejarías sin padre al bebe, solo una golpisa muy fuerte

___: ¡Ya cállense! ¡que no estoy embarazada he dicho! – volví a mi posición de conducir y metí las llaves para encender el auto – no vuelvan a decir cosas asi... por favor – la garganta me dolió a causa del estúpido nudo que se volvió a formar

Manejé en silencio mientras los hermanos hablaban de el nuevo aparato, no podía sacar de mi mente esa imagen de Jean y la platinafa, esa fue una clara demostración de que yo no le interesaba en lo mas mínimo. Cuando llegamos a casa di gracias a Dios de no haber provocado un accidente en el camino, solo me la pase sumergida en mis pensamientos.

Guardé el auto en la cochera y nos adentramos en casa donde un cálido ambiente nos recibió, jamás me alegre tanto de estar en casa pero ahora sentía que era el único lugar donde podía estar segura

Axel: Deja de molestarme Kevin

Kevlex: Que aburrido eres Axel – respondió riendo mientras nos sacábamos los abrigos – pediré comida china, tengo hambre – corrió hacia la sala mientras yo aun me sacaba la bufanda

Axel: ¡Pide galletas de la fortuna! – gritó !colgando su abrigo en el perchero luego se volvió hacia mi y me tomo de los hombros – ahora me vas a contar que te sucede

___: Ya no me sucede nada, se me pasaron las náusea

Axel: No me mientas, se que algo te ocurrió y no fue eso, se que no lo dijiste delante de Kevin porque de seguro correría a golpear a alguien pero el no esta ahora – bueno, no había pensado en Kev cuando mentí pero ahora que analizaba todo si, si hubiera contado lo ocurrido frente a el seguro bajaba del auto y volví a la disquería a dar un buen espectáculo frente a la platinada – vamos, confía en mi