Mi pasado es un poco terrorífico y dramático, pero no, si lo ves desde mi perspectiva sería diferente. Ver cómo muere tu padre, tu madre, tu hermano, abuelos, amigos...Eso duele, encima nos tiran a nosotros las bombas. No sé a quién se le ocurrió la maravillosa idea de hacer que Saturno sea tan solitario. Normalmente todo estaba lleno de alegría, risas, todos cantábamos por la tarde, a la noche veíamos películas...
Pero... Ya no era como antes, todos con los que viví esos momentos se fueron de mi vida, me habían arrebatado aquello que más quería en mi vida. Mi vida se había destruido y como me dijo mi padre de pequeña, si el mundo se destruye, busca en tierra firme. Eso es lo que hice. Empaqueté todos los recuerdos en mi corazón y esas risas que hacían latirlo. Mi familia que siempre fue mi reliquia.
Entonces, cogí la nave espacial, que me regaló mi padre por mi decimocuarto cumpleaños. Esa nave, me acuerdo, que en ella me escondía con mi amiga y nos íbamos a visitar a Júpiter cada día, cuando no podíamos. Qué risa me daba recordarlos, pero qué tristeza me daba no volverlos a sentir. Qué bien que me escondí en un refugio que creé de pequeña. Quería salvar a mi familia, pero las bombas eran brutales. Vi como mi padre abrazo a mi hermano para protegerlo y murió desangrado en el suelo. No podía creer que los humanos nos hicieron eso, ¿Qué les habíamos hecho? En serio, ojalá me respondieran a eso, qué cosa habíamos hecho para merecer tanto dolor y tortura.
Me acomodé en el asiento del piloto, cuando giré la cabeza para coger el manual de como pilotarla, vi a Lía, ¿Qué hacía en esta nave? Lía era una amiga de Júpiter que visitábamos cada día, no tenía ni idea que hacía ahí en mi nave. Ella se puso a mi lado y me contó todo.
-Noah, te explico, resulta que en Júpiter también atacaron, entonces, cogí mi nave y la piloté, pero como no sabía cómo pilotarla, me estrellé contra Saturno y, después, entré aquí porque quería ver qué había dentro de esta nave. Por las bombas tan fuertes que temblaron hasta el suelo, me dormí- dijo mi amiga desesperada y casi llorando, supongo que ella también vio cómo morían sus familiares, la abracé y le dije lo siguiente:
-Tranquila, yo también lo he vivido ahora como dijo mi padre, iremos a tierra firme y estaremos ahí a salvo, ¿vale? No dejaré que te hagan daño, ¿me oyes? - ella asintió triste y un poco confiada por mis palabras. No pensé ni un momento en acomodarme y mirar el manual, ya tenía experiencia en ir a Júpiter, pero tenía miedo porque Júpiter estaba al lado, pero la Tierra está aún más lejos.
Arranqué y fuimos a nuestro destino. Lía estaba viendo fotos que supongo había guardado para recordar a su familia, yo guardé solo una, que la coloqué enfrente de mí para darme ánimos. Lía no paraba de llorar, pero la entendía en algunos momentos, en otros no. Cuando ya estábamos en el espacio, ya empezaba a volar cosas. Así que decidí levantarme e ir a donde estaba Lía, la abracé, le agarré de la mano y le di más ánimos que nunca.
Llevábamos muchos días dentro de esa nave, hasta que por fin logré ver la tierra firme, aterricé en cualquier lugar porque no sabíamos muy bien dónde estábamos. Bajamos de la nave y decidimos caminar hasta una ciudad cercana para hablar con alguien. No nos ubicábamos así que hablé con una chica: alta, de ojos verdes y pelo castaño.
-Hola, venimos de otro planeta, ¿nos podría decir algún lugar para comer? - le pregunté a esa chica, que me miraba como si estuviese loca.
-Bueno, dirá que viene de otro lugar- me dijo la chica extrañada.
-Sí, venimos de otro lugar y estamos un poco perdidas, ¿nos puedes ubicar, por favor? - le dije a la chica, que por un momento parecía maja y simpática, aunque no me gustaba que nos tratara como locas.

ESTÁS LEYENDO
En Saturno
FantasíaNoah, es una chica sobreviviente de Saturno, el planeta dañado por bombas de Estados Unidos. Se mudó al planeta tierra, hizo pocos amigos porque no encajó, pero cuando descubrieron el súper poder de decir tu alma gemela , solo se acercaban por fama...