𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐄𝐓𝐀┃ 𝐔n universitario lidiando con las travesuras de su gatit𝐨.
❛❛Haruto es un Universitario que tiene una mala relación con sus padres, vive en un apartamento con su pequeño gatito, Junkyu, con quién es feliz pero a veces pierde la p...
Junkyu estaba en su forma animal, descansando en la mesita de la sala sobre sus extremidades, meneaba la cola ligeramente, observando con gracia a su dueño moverse por todos los rincones, pasando la aspiradora por el mismo lugar innecesariamente.
Hoy era "El gran día", esperado por Haruto en demasía. Karina se mudaria con él y asustarla con el desorden, que reinaba en su apartamento gracias a Junkyu, no, eso no.
- Amo, eres tan ridículo. - Burlo bajando del mueble, y caminó con elegancia, cabeza en lo alto, prosiguiendo por subir las escaleras.
- Espera Kyu, ¿me dijiste amo? - Apagó el aparato para confirmar si sus oídos habían escuchado bien. El felino se congelo y tan solo giró la cabeza.
- Sí. Estaba leyendo un guía de híbridos, se supone que debías habérmelo dicho, no sabía que tenía que llamarte amo.
- Pará mí está bien que me llames por mi nombre.
- El guía dice que no.
- Es una tonta guía.
- ¡Es de híbridos! - Reto poniendo de punta sus pelos, pero el sonido del timbre interrumpió. Haruto guardo el instrumento de limpieza y antes de abrir la puerta le dio una señal a Junkyu, que no entendió.
Era Karina con una maleta y una caja azul en brazos, los humanos se saludaron como cualquier pareja de jóvenes. La chica dejó la misteriosa caja en el suelo y junto al japonés fueron observando el apartamento.
Junkyu viendo desaparecer ambos cuerpos por el balcón se puso en marcha para investigar, haciendo el menor ruido posible movió las patitas alrededor al mismo tiempo usando su olfato, y descubrió un aroma a jazmines. Gruño su nariz rosada y esta misma pegando al pequeño agujero de la tapa, el olor se hizo más fuerte.
- Meow...
Retrocedido atrás enrectando la cola. La tapa empezó a moverse, como si alguien estuviera empujado por dentro. Él no prestó su ayuda y espero sentado a ver si lo conseguía, y así lo hizo.
- Hola, soy Winter.
Saludo una felina anaranjada, poniendo la mejor de sus expresiones lamentables.
- ¿Qué cosa eres tú?
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