+O17.

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── Ahora, ¿ya no podremos vernos? ─ Sonó triste el gatito, viendo a Winter pasarse el cepillo por sus lacios cabellos, cuidando de no tocar sus orejitas

── Supongo que no, Rina dijo que nos iríamos a la Isla Jeju y según Wikipedia eso queda muy lejos de Seoul. ─ Su tono fue igual que la del masculino ─ Me gustaría enviarte mensajes de texto, pero no sé utilizar un teléfono y tú tampoco.

── Y sí.

Junkyu extrañaría a la bola de pelos, solo a ella.

── Esto es muy difícil, ah.

Junkyu se puso al lado observando la forma de querer amarrar su rubio cabello con un moñito rosado, estaba fracasando.

── Puedo ayudarte ─ Ella dejó que le tocara los pelos. Segundos después obtuvo el resultado, una coleta chueca.

── Bueno, es mucho mejor que nada, gracias Kyu. ─ Movió sus orejitas anaranjadas admirando el peinado.

Junkyu le afirmó con una sonrisa sin dientes.

La gatita caminó hacia su propia cama, bueno que ya no lo sería y agarró su mochila adornada con lentejuelas color plateados, en ella se llevaba sus pequeños accesorios de maquillaje hasta el osito redondo por el cual se había peleado falsamente con Junkyu. De excusa pondría que era para recordarlo, por si lo descubría.

── Por cierto, que ruidosos fueron ayer ─ Mencionó dibujando una expresión pervertdia.

Junkyu abrió los ojos y las mejillas se le calentaron más que la última vez. Pero si habían hecho el esfuerzo más inhumano posible para callar sus estúpidos gemidos agudos, seguramente se oían más las de él.

── Winter no hables esas cosas. ─ Uso a su defensiva. Ella amplió sus comisuras, Junkyu le arrojó una almohada muriéndose de vergüenza.

El trapo le llegó en la cara pero no fue impedimento para que siguiera molestando.

── No pude dormir, entonces Karina y yo nos pusimos a escuchar a Twice en audífonos.

── Yah~ ─ Imploró cubriendose la cara con sus manos, las orejas y la cola gacha.

── ¿Te dolió?

── Sí no te callas juró lanzarte por esa ventana. ─ Su brazo se extendió a la gran ventana abierta por dónde ingresaba unos últimos rayos de sol de esa tarde.

── Bien bien, me callo.

Oyeron la voz femenina de la humana llamando a la rubia. Los dos bajaron a la sala, Junkyu un poco tímido porque su corazón sentía ligeros golpes de culpa.

Llegando la hora de despiderse, que fue por la salida del edificio donde de estacióno un taxi, Haruto la ayudo en las maletas. Junkyu se despidió de la híbrida con un abrazó, y aunque no lo esperaba de su humana, esta se acercó para envolverlo en sus brazos deseandole lo mejor con Haruto.

Haruto lo hizo de la misma manera con ambas.

Se quedaron ahí, viendo como aquel transporte amarillo se las llevaba lejos hasta desaparecer cruzando una esquina.

El japonés lo abrazó por la cintura, dirijiendolo adentro.

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𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 ෆ 𝗵𝗮𝗿𝘂𝗸𝘆𝘂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora