𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 ෆ 𝗵𝗮𝗿𝘂𝗸𝘆𝘂

+O16.

Haruto se acomodó en el sofá con los hombros tensos, llevó ahí un largo rato. Esa misma tarde, luego de volver de la universidad encontró a Karina empacando sus cosas, cuando ingresó a su habitación.

Saludó con una ligera reverencia y no le impidió lo que hacía, de hecho los favorecía a ambos, suponía. Él si la amaba o era lo que quería creer porque había confundido amor con amistad, que a ambos tuvieran mucho en común no significaba que se trataba de amor.

── ¿Quieres irte ahora mismo, no puedes esperar un poco más?

Luego de ponerse a pensar sobre la situación, reaccióno. Dónde se quedaría y cómo encontraria otro trabajo, recordemos que ella renunció al anterior por mudarse con él.

── Verás ─ Terminó cerrando la maleta. ─ Yo ya tenía pensado hablar sobre esto, hace varios días. ─ Su contrario frunce el ceño muy sorprendido en su pesar ─ Antes de ti, salía con un chico canadiense, se llamaba Mark, creí que era con la que me quedaría toda mi vida y todas esas bobadas, pero no funcionó, lo mismo sucedió con otro tipo el año pasado, soy como una inútil en el amor.

── No digas eso, eres una chica muy genial. ─ Ánimo este sentándose en el borde de la cama, justo al lado de ella.

── No lo sé, siempre tengo mala suerte con los chicos, a veces me pregunto si será una señal para que me gusten las chicas. ─ De sus labios escaparon un pequeña risa contagiando a Haruto. ─ He notado la mirada de Junkyu encima, siento que le estoy quitando la persona que siempre fue suya y no está bien hacerlo, soy como la impostora en su círculo amoroso.

El japonés no sabía qué decir. Él más que nadie sabía lo que provocaba esa mirada neutra, llenó de odio y enojó. Ya se imaginaba la incomodidad de Jimin.

── Él te ama mucho, y estoy muy sorprendida, seis meses, duró seis meses y medio viendo a su crush abrazando a otra persona, bajo el mismo techo, yo no podría soportar tanto.

Luego de la conversación, el chico le ayudó con las maletas por las escaleras.

── ¿Dónde te quedaras? , en serio aún puedes vivir aquí hasta que encuentres un nuevo apartamento ─ Era como la tercera vez que se lo decía.

── Bueno, me contacté con una amiga, que por cierto no es nada pobre, la conozco desde una edad muy temprana, dijo que podía ayudarme, no te preocupes.

── Confiaré en ti, y si necesitas algo no dudes en llamarme.

Karina sonrió ligero.

── Que no te preocupes, y lo haré si es necesario.

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