𝐌𝐘 𝐊𝐈𝐓𝐓𝐄𝐍 ෆ 𝗵𝗮𝗿𝘂𝗸𝘆𝘂

+O28.

── En fin ─ Pauso poniendo la otra silla cerca del otro para tomar asiento lo más cerca posible de su gatito. ─ Tú sabes lo especial que eres para mí Junkyu. ─ El susodicho asintió imparables veces cerrando los ojitos.

── Lo sé Ruto; recuerdo bien la fecha.

── ¿En serio? Dímelo.

Junkyu gruñó dejando el hueso encima del mismo plato fino. Literal, no recordaba la fecha pero sabía que fue la primera vez que sus rosadas patitas tocaron el suelo del apartamento.

Lo agarró de la pancita hasta recostarlo en su regazo para darle algunos mimitos, aún no muy confiado esa vez tímidamente comenzó a ronronear para hacerle saber que le gustaban y después oyó el tan preciado: "Junkyu, tú eres muy especial".

── No recuerdo la fecha, pero si los sucesos de ese día, un poco.

── Yo si recuerdo esa hermosa fecha, nunca la olvidaría.

── ¿Por qué? ─ Preguntó inocente, aunque ya sabía la razón aún así lo quería oír de los labios de su dueño.

── Porque desde esa fecha sonreía todos los días, cada que llegaba a mi departamento, había alguien que me esperaba, el único.

── Eso suena muy bonito. ─ No habló más puesto que las manos de Haruto acurrucaron sus regordetes mejillas obligándole a mirar directo a los ojos, y segundos después dejó un pequeño beso en su naricita de boton.

── Junkyu, ¿dime que fecha es hoy?

El mínimo si no fuera por la gorrita que cubría sus orejitas de seguro las movería curioso. Se puso en modo pensativo hasta recordar la fecha.

── ¿26 de octubre? ─ Respondió con dificultad, resultado al tener el rostro rodeado de las manos ajenas.

── Fue un 26 de octubre que decidí llevarte conmigo. ¿Recuerdas, cuando pasaba por la florería y por poco me tropiezo contigo?

── Y salí corriendo hacia Rosé ─ Continuó expresando su emoción con unos brillos en los ojos.

── Tan dramático desde siempre, como si te hubiera pisado la cola, por poco y ella me aventa los jarrones. ─ Ante eso sus sonrisas se ampliaron.

── Era la tercera vez que ella me dejaba salir, conocía poco, pensaba que eras alguien malo, tenias un olor muy fuerte, agradable pero también temible.

── No me arrepiento de haber recibido esa sucia agua, de no haber entrado para explicar las cosas no sé qué habría pasado, Kyu.

Se miraron atentos. Lentamente Haruto acercó su rostro al contrario hasta rozar sus labios, los del otro que se encontraban abultados debido aún en la posición que lo tenía agarrado Watanabe ; Haruto aprovecho para darle una mordida algo que rápidamente calentó las mejillas del minino y Haruto lo notó.

── ¿Quieres que te besé? ─ Habló entre sus labios.

── Sí.

Y Haruto no tardo en hacerlo, profundizando más con la ayuda de sus manos que no permitían que Junkyu se escapara para buscar aire.

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