~ME FLECHASTE~

CAPÍTULO 3

Corrí a toda velocidad con ella al ver lo sucedido estaba asustada vi morir a la única persona que me había ayudado estando aquí la agarre fuerte de su mano tenía miedo de soltarla mientras corríamos, ella solo sollozoba pero aún se escuchaba los disparos en mi mano izquierda la tenía a ella y en la mano derecha el arco de él que me había regalado cuándo me enseñó a usarlo. Diez minutos de haber corrido nos escondidos en nuestro refugio llegue a perderlos y creó que mate a tres de ellos eso no importa ahora ya estaba acostumbrada a matar no por gusto sino por sobrevivir, pero a lo que no estoy acostumbrada era ver morir a las personas que quiero

-¿Poché dime porque dejaste que hiciera eso? – estaba sentada en el piso mirando a la nada y alzó mi vista para verla – tu sabías el riesgo que era ir por mi rescate

-Si lo sabíamos pero era la única forma de sacarte de ahí y tu papá sabía y me hizo que le prometiera que pase lo que pase te sacaría de ahí y lo cumpli – me levanto y me acerco a ella le agarro los hombros – y también le prometí sacarte de esta isla y llevarte a casa y esa promesa lo voy a cumplir Juliana 

Ella tenía los ojos cristilizados sin más me abraza rompiendo en llanto

Abro mis ojos de golpe pero esa acción me hizo doler la cabeza así que respire hondo y observe el lugar estoy................ en una habitación de un hospital intento sentarme pero sentía mi cuerpo doler pero aún así lo hice y seguí observando, a mi costado había flores y fruta picada, una pequeña televisión tenía al frente y un mueble a mi izquierda me vi y tenía cables conectada a mi y uno que otra venda en mis brazos suspiro y recuerdo porque estoy aquí se me escapó una sonrisa al fin estoy en casa después de ocho años aún no lo creó espere mucho por este momento y en eso se escucha pasos y la puerta abrirse dejándome ver a mi pequeña hermana con mamá sonreí ellas me vieron y la primera en correr abrazarme fue Valentina

-Poché – solo dijo mi apodo y se puso a llorar yo solo la abrace acariciando su espalda

-Tranquila pulguita ya estoy en casa – mi vista va a mi madre que estaba llorando con mi otra mano estire para que ella venga para el abrazo – ven mamá

Sin más lo hizo se acerco a mi y me abrazo sintiendo el abrazo de las dos mujeres de mi vida. Nos quedamos así por un largo tiempo cuándo decidieron separarse de mi aún sentía dolor pero no era de expresarlo frente a alguien era una nueva costumbre que me hice estos ocho años

-No puedo creer que estés aquí mi amor – me dice mi mamá aún llorando

-La verdad yo tampoco aún pienso que es un sueño estar aquí – le sonrió y Valentina no paraba de sonreír a mi lado – pulga haz crecido demasiado estos ocho años te calleron de maravilla estas hermosisima espero que no seas al igual que yo cuándo tenía tu edad – y las dos nos reímos

-No Poché solo un poco pero se controlarme – me agarra la mano y me mira – pensé que estabas muerta, te lloré por mucho tiempo y aún lo seguía haciendo pensé que te había perdido hermana – sus ojos se cristalizaron me acerque y le bese su frente

-No sería capaz de dejarte a ti y a mamá me disculpo por la demora al regresar pero las cosas no fueron fáciles para mi – ella solo me miraba – pero me acuerdo que tu y yo teníamos una salida pendiente que te hice antes de salir de aquí – me sonríe aún más

-¿Aún te acuerdas? – asiento sonriendo

-Jamás lo haría Val esa promesa y otras que hice lo tenía en mente cada día y ahora que estoy aquí quiero cumplirlo – beso su cabeza – Val me harías el favor de ver al doctor si ya puedo salir de aquí es que odio los hospitales y tu lo sabes