~ME FLECHASTE~

CAPITULO 56

POV DANIELA:
Escucho unas voces irreconciliables cerca de mi pero el sueño era incontable y mis párpados pensaban tanto que no quería abrirlas, pero antes de caer completamente en los brazos de morfeo escuche algo

-Como te dije Daniela es muy importante para mí, ella se ha vuelto alguien muy importante, especial y..........

Ya no pude escuchar más ya que se escuchaba muy lejos, pero ¿Pará quien soy importante? ¿Quienes estaban hablando? ¿Era Poché? Tantas preguntas y pocas respuestas pero será para mañana averiguar porque ya morfeo me tuvo en sus brazos.

El insoportable dolor de cabeza y el sonido de mi celular me levantaron a mala gana ya que Abisambra me esta reventando el celular a llamadas y con mala gana contestó

-Dime

-Buenos días para ti Calle y gracias por responder

-Abi ¿que pasó?

-Acaban de llegar un tipo muy guapo y una señora un poco mayor que están en tu oficina esperándote — con cuidado me siento en mi cama — me dijeron que te iban a esperar porque es algo importante y yo les dije que fuiste a ver a un cliente porque se que estas en tu casa casi medio día — aparte el celular de mi oído para ver la hora y me golpeó mentalmente son once y quince

-¿No sabes para que están? O ¿Quién son?

-No se solo me dijeron que te buscan pero el dijo creo que me dijo que se llama Juancho o algo así — aprieto mis ojos

-Ok voy para allá, entretenlos mientras me alistó

-Ni me lo digas

Y me cuelga así que de golpe me levanto de la cama para ir a la ducha. Me baño lo más rápido que pude y sacó mi outfit algo ligero.

Terminó de cambiarme agarro mi maleta y sacó una pastilla para el dolor de cabeza y salgo corriendo de mi cuarto pero las llaves lo dejé en la sala y lo agarro pero me percate de algo, la foto que tengo con Sebastián esta movida y me pareció raro así que la acomode antes de salir.

Al llegar al edificio primero me encuentro a Abisambra mirando desde afuera mi oficina y le topo el brazo

-Llegué

-Hasta que llegas mujer — se voltea y me saluda y me mira de pies a cabeza — ¿No podías venir mas elegante?

-Me dijiste rápido y fue lo primero que encontré en mi armario

-Bueno, bueno entra y luego me cuentas

-Ok

Respiro hondo y sigo mi camino hasta mi oficina y al entrar ellos alzan la cabeza para verme

-Buenas tardes disculpen la tardanza — los dos se levantan y la señora me extiende la mano y acepto para saludarla — Daniela Calle para servirle

-El gusto en mio señorita Daniela, soy la abogada y jueza Jenifer Montalvan — le sonrio amablemente y no me quedo de otra que hacer lo mismo con Juancho — y no hay problema solo esperamos un poco, se que usted es una señorita dedicada a su trabajo y siempre hace de todo para ayudar a sus clientes

-Como le dije colega, Daniela es la persona indicada para nuestro despacho ya que su experiencia y su reputación hace ver lo dedicada que es a su trabajo — mire a Juancho

-He escucho mucho de usted y con el gran caso que tuvo con la señorita María José, felicito su profesionalismo

-Muchas gracias, pero ¿que es lo que desea de mi?