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”-Me estaba muriendo, pero como no vieron sangre...no se alarmaron—”
En aquella oscura habitación se encontraba un pequeño niño en su cama jugando.
-Jungkook
Esa voz lo hizo salir de su mente, el rostro de aquél hombre mostraba perversión, su único objetivo era dañarlo robarle su inocencia.
Jk:¡a-alejese! — gritó — no me hagas daño, déjame en paz
El hombre ignoró al pequeño mientras avanzaba hacia el con una sonrisa de maldad en el rostro.
-no debes ser malo conmigo mi pequeño muñeco
Jk:No... —dijo entré sollozos— mamá ayúdame...
La boca del pequeño fue callada por la mano del hombre, quien sin esperar mas hizo lo peor que le puede pasar a alguien, abusar de aquel inocente niño.
Los gritos resonaban en toda la habitación pero nadie lo escuchaba, nadie hiba a rescatarlo.
Cada dia era lo mismo ese hombre abusaba de el sin ningún remordimiento, tanta crueldad en un solo ser humano no podia ser posible, sus asquerosas manos deslizándose por su frágil cuerpo, robándole su vida el brillo de sus ojos.
Los gritos poco a poco se fueron apagando al igual que sus ganas de vivir, lágrimas en silencio, heridas tan profundas que no pueden curarse.
Su familia no sabía lo que pasaba asi que solo le regalaron un muñeco, para el pequeño Jungkook fue lo mejor que le había podido pasar.
Su único amigo, su salvación, su pequeño muñequito...
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