Mentirijillas | Kookgi

Por primera vez

Miraba la luna desde la ventana y le era imposible no pensar en Jungkook.

—¿Por qué fui grosero? No me va a perdonar.—Dijo y Jimin lo alcanzó a escuchar.

El rubio había escuchado la conversación, y había regañado a Yoongi por su forma de expresarse. Luego lo abrazó al ver que el chico empezaba a temblarle la voz y así había apaciguado las incipientes ganas de llorar del pálido.

Yoongi, desde luego, no era el tipo de persona que llora. Y aunque Jimin no lo conociera de tanto tiempo no le fue difícil notar que el chico era difícil y que casi no exponía sus sentimientos.

—¿Te gusta Jungkook?—Preguntó al ver al chico concentrado mirando a la luna.

Yoongi negó.

—Pero no me gusta que tengamos tan poca confianza...

—Seguramente te va a perdonar. A él si le gustas...

—No creo.—Sonó decepcionado.—Ahora estará follando con ese chico.

Jimin no fue ignorante al notar el tono de molestia y obvios celos del pálido.

Y negó.

—¿Me puedes abrazar para dormir?

Jimin asintió y lo apegó a su cuerpo dejando que el sueño lo doblegue.

[...]

Al día siguiente Yoongi estaba llegando a la universidad cuando vio a Jungkook cerca del aparcamiento, con una gorra y lentes oscuros.

—Hola Yoon, te traje café.—Jungkook hizo como si nada y Yoongi decidió seguirle la corriente. Ambos odiaban disculparse.

—¿Qué tal la resaca?

—No recuerdo nada pero aún así estoy bien. —Dijo alzando los pulgares mientras soltaba aquella mentira piadosa.

—Me alegro...Sabes que así vestido llamas más la atención. Pareces un famoso...

—Un famoso. ¡Claro que no!

—Kook, tengo hambre.

Jungkook asintió y fueron caminando hasta la parada de bus para llegar al restaurante favorito de ambos, cuando Jungkook se quitó los lentes, Yoongi vio los ojos hinchados del chico.

—¿Has estado llorando?—El semblante pasó a serio y se imaginó lo peor.

—He estado llorando, sí.

—¿Ese hijo de puta te hizo algo?

—¿Quién? ¿Eunwoo? —Asintió —Claro que no.

—¿Entonces?

Jungkook bajó la mirada.

—¿Fue por lo que dije?—Preguntó Yoongi y Jungkook se quedó quieto.

Una camarera se había acercado a preguntar el pedido, y Jungkook contestó lo que sabían que iban a pedir ambos.

—Lo siento mucho Jungkook, no quise decir eso.

—No lloré por tus palabras.

—¿Entonces?

—Si no por lo que me pasa.

—Pero dime de una vez...

—Es que decírtelo va a cambiar las cosas. —Su labio tembló.—Hice hasta lo imposible por ignorarlo, por esperar que no sucediera. Lo juro.

—¿Puedes ser directo?

—Te quiero Yoongi...

—Ya, y yo.

—Pero no de la misma forma que tú.—Sus ojos se cristalizaron.—Te quiero como se quiere a una pareja, de forma romántica. Se que no es correspondido, que sólo soy tu "hermanito" y lo respeto Hyung. No quiero nada...contigo. Solo quería que lo supieras...

—Que lo sepa...—Repitió en voz baja.

—Por favor...di algo más.

—Es que no hay nada que decir, no se porque dices esto Kook. No es posible, ¡somos amigos!

La camarera entregó el pedido con una sonrisa incómoda mientras Jungkook retiraba una lágrima traicionera que rodaba su mejilla.

—Debería...irme.—Dijo Jungkook colocando el billete en la mesa.

—Por favor, come Jungkook. Habláremos después, pero come.

Pero para ninguno la comida supo bien en aquel momento.

Por ello cuando fueron caminando en silencio Yoongi no sabía como comenzar.

—Nos conocemos mucho...demasiado diría yo. Por la mierda Jungkook, ¡te enseñé a poner un condón! Te he visto crecer, somos mejores amigos, familia...

—Pero no soy tu hermano.—Se paró en seco.

—No te enfades, por favor. Entiéndeme.

—Lo hago Yoongi Hyung, solo te he informado porque estoy cansado de hacer como si no pasara nada. Porque ya no quiero estar mal. Y quisiera que evites contarme sobre tu relación con Jimin o con cualquier chico.

—¿Que quieres decir? ¿Romperás nuestra amistad?

—Me pondré primero por primera vez  Hyung.