Esta No Es Mi Vida

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Tiempo después de subir al auto, me quedé dormida. El internado estaba a aproximadamente 2 horas y media de mi "casa" así que perdí la noción del tiempo hasta que desperté por el movimiento del auto.
Estaba lloviendo.
Me puse mis audífonos y me dedique a mirar por la ventana. Middle de DJ snake inundaba mis oídos ; era una canción que me gustaba mucho, por que me hacía imaginar un mundo con alguien que no me abandonará jamás como mi madre lo hizo. Por que aunque me esforzara, era una herida que ningún psicólogo o internado podría curar

Conforme pasaba la música, las calles se me hacían más conocidas. Hasta que al fin mi papá se estacionó

-Espera a que abra la puerta y entras rápido, okay? - me dijo Artemis. Creí que se había quedado mudo.
Yo solo lo mire y asentí con mi cabeza

Se bajó del auto así que papá y yo nos quedamos solos un momento. Nos veíamos por el retrovisor; quería reclamarle por haberme botado en el internado, pero también quería abrazarlo y hacerle prometerme que no me dejaría más. Y se que el tambien quería hablarme pero no sabia como, así que cuando mi hermano abrió la puerta, salí del carro directamente a la sala de la casa que estaba frente a mi

Y cuando entre, no reconocí absolutamente nada. Estaba en un ambiente frío y solo. La luz casi no entraba por las ventanas, además de que no se oía ni pío, por lo que asumí que mis otros hermanos se encontraban fuera haciendo quien sabe que

Mientras Artemis bajaba mis cosas observe cada detalle en silencio hasta que una chica pelirroja pasó frente a mí. Tenía un trapo en una de sus manos y limpiaba los muebles con el; no se dio cuenta que yo estaba ahí hasta que carraspee suavemente mi garganta

-Carajo!!! - dio un leve salto y se puso una mano en el pecho - lo siento, no te había visto.

- No, esta bien. No quise asustarte

-Disculpa pero, ¿quien eres? Puedo ayudarte en algo?

Le iba a contestar pero alguien se me adelantó

-Si puedes - dijo entrando mi hermano mayor, frío y con una seriedad extrema - acomoda una habitación y ayudame a subir estas cosas. Ella es TN, nuestra invitada, así que a partir de ahora también deberás atenderla a ella para que se sienta como en casa.- le ordenó para irse con papá y cerrar la puerta tras el

~Pues si esta es también mi casa, animal ~ resongo una voz en mi cabeza. No le hice caso

-Bien señorita TN, por favor póngase cómoda en lo que me encargo de arreglar sus cosas-me dijo la chica. No se por que, pero cuando Artemis habló,  el semblante de ella cambió como el, al de uno más serio

-No es necesario, yo puedo hacerlo. Solo dime en donde queda la habitación y yo iré a acomodar mis cosas - le dije con una pequeña sonrisa. Trataba de ser amable

-No puedo. Son ordenes de el Señor que yo lo haga- Señor? Pero si Artemis se ve apenas unos años mayor.

-No importa. O bueno, por lo menos déjame ayudarte para que acabes rápido

Me miro insegura unos segundos, tratando de decidir que hacer, hasta que accedió

-Okay, pero sólo está vez. Sígueme - tomamos algunas cajas que no estaban tan pesadas y subimos las escaleras hasta un pasillo con 6 puertas, todas cerradas. Ella iba adelante así que la seguí hasta que abrió una y entró

Tenía un balcón que daba hacia la casa de al lado (Era el lado contrario que daba a la de Raquel) así que entraba bastante luz. La cama era matrimonial y estaba al centro. A un lado estaba un closet pequeño y una cajonera, y al otro una puerta que daba a un baño bastante grande, con regadera y tina. Sinceramente era demasiado. Pasé de un pequeño cuarto con baño compartido a un castillo. Me sentía rara

-Te gusta? Si no, puedo darte otra

-No. Esta bien, es perfecto-le dije dándole una sonrisa finjida. Estaba a nada de comenzar a temblar

-Bien. Seguiré subiendo las cajas. Mientras tu puedes ir limpiando la cama y los muebles, tienen mucho polvo - me respondió haciendo una mueca. Tomé el trapo que me ofreció y mientras salía, fui hacia la cama para sacudir las sábanas que estaban encima

Cuando todo estaba limpio, voltee y vi las cajas en la entrada del cuarto así que también me dispuse a acomodarlas
No vi mas a la pelirroja, por lo que  supuse que tenia otras cosas que hacer. Un rato después mi habitación estaba lista ; seguía lloviendo un poco fuerte y hacía frío, por lo que me recosté un rato y me quedé dormida por segunda vez en el día.

Estaba muy cómoda hasta que me movieron suavemente para despertarme. Era mi padre

-Levántate pequeña, casi es hora de cenar - dijo suavemente

-¿Qué hora es? - pregunté. No me sentía cómoda ; mi vida dio prácticamente un giro de 180 grados y mi cerebro aún no acababa de procesarlo

- 8:47. Tus hermanos llegaron hace rato, pero aún no saben qué estas aquí

-¿Y ella? - dije haciendo referencia a la mujer que me trajo al mundo

-También. Fue de compras pero cuando volvió tenía dolor de cabeza así que se fue a dormir temprano

Al parecer sigue siendo compradora compulsiva. Tal vez no todo ha cambiado

-Okay, me cambiare para bajar

-Sigue culpandose, no ha dejado de pensarte ni un día desde lo que paso - dice papa, recordando la razón por la que me alejaron

-No importa - y es cierto, ya no les creo. O a poco alivia su pena por mi llendo al centro comercial?

-Hija....

-No es momento si? Aun no me siento cómoda hablando de ello - dije a la defensiva. El entendió y se fue dejándome sola para arreglarme

Sude un poco cuando estaba dormida, así que tomé un cambio de ropa y me fui a duchar. Traté de darme prisa pero mis pensamientos no me dejaban en paz
¿Y si ellos no me quieren como antes?
¿ Que tal si estaban mejor sin mi?
¿Habrán cambiado mucho?
¿Me aceptarán ahora que yo lo he hecho? Es decir, trato de ser la misma con todos. Pero no creo que mi familia conservadora se lleve bien con mis trastornos mentales, ni con mis tatuajes y perforaciones. Demonios, no debí dejar que gema me provocará

Trate de silenciar mi cabeza y terminé de bañarme. Solo sería bajar a cenar y moría de hambre, así que desenrede mi cabello y me puse un pantalón flojo con una blusa de tirantes

Vi el reloj que marcaba las 9 y 12 minutos, por lo que me llene de valor y salí, temiendo por la presencia de los demás hidalgos

La próxima CashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora