La próxima Cash

Kaia

Adhara

-¿A donde vamos? - le pregunté a Kaia cuando entró a mi cuarto y comenzó a sacar ropa de mi closet, ordenandome que me la pusiera

-Ya me harte de verte así, no me gusta- me dijo quitando las cobijas para que me levantará - te voy a llevar al cine -

-Kaia, no- dije tratando de quedarme acostada pero me miró casi rogando

-Porfavor ¿si? Será un rato, solo iremos tu y yo, será tarde de chicas- junto sus manos esperando una respuesta y me pareció muy tierno que al fin nos unieramos más, así que no pude negarme

-Bueno, pero dejame bañarme. Parezco vagabunda -  ella soltó un gritito de emoción y se fue a su habitación a arreglarse.

Mientras me bañaba, pensé como Nick se había enfadado conmigo;no lo había dicho directamente, pero lo supe cuando me trajo en silencio a casa al medio día alegando que tenía que trabajar con christopher en no se que.  Cuando me baje del auto tan solo espero a que cerrará la puerta para arrancar, ni siquiera se había dignado a mandarme un mensaje y eso que ya pasaban de las 5pm

Salí a cambiarme y negué con la cabeza al ver el diminuto short que Kaia había escogido para mi. Aunque era normal en ella ya que era mas pequeña que yo en cuanto estatura

-No me pondré eso para ir al cine - le dije, imaginando que si me lo ponía me quedaría medio culo de fuera

-Ay, vamos- me lo lanzó a la cara

-Kaia, no. Vamos al cine, lo último que quiero es andarme ventilando y que se me queden viendo- ella lo siguió pensando y aproveche para ir a mi closet y sacar un pantalón y una blusa negra de tirantes. Mientras yo me ponía crema en la cara, ella se acercó por detrás y cepillo mi pelo muy suave hasta que lo desenredo completente.

Nos quedamos viendo una a la otra a través del espejo y sin pensar le dije:

-No soy ella- después de algunos segundos vi cómo hizo un puchero y ahueco mi mejilla en su mano

-Yo sé que no, pero me hubiera gustado vivir también con ella lo que vivo contigo. Hubiera querido ayudarla- dijo despacio. Me levanté y quedamos frente a frente.

Al parecer ella pensó que discutiriamos o algo asi, por que se tensó. Tal vez yo era más alta, pero si se lo proponía ella era mas intimidante

-No podemos ayudar a todos los que nos rodean Kaia- dije abrazandola con cuidado. Por que ella siempre había sido para todos una chica super ruda a la que le importa un huevo todo, pero no para mí. Había visto lo borde que podía ser, pero siendo mujer y tomándole cariño como mi única hermana, sentía la necesidad de cuidarla como a una muñeca que no merecía ser quebrada. Y es que tenía un encanto maravilloso y lleno de cualidades que me habían hecho admirarla a pesar que nunca se lo había dicho - y sé que duele, por que las personas que mas amamos son las que menos sabemos como ayudar, pero todo pasa por algo y no podemos más que aprender de nuestros errores y seguir- le di un beso en la frente y ella asintió

-Que sabia te has vuelto- dijo burlona tratando de aligerar el momento

-Lo sé - hice un ademán y ella me pegó en el hombro - ¿qué? - pregunté al ver que no depegaba su mirada de mi

-Que bueno que eres mi hermana- me dio mucha ternura verla asi, tan trasparente y vulnerable. Pero nada dura para siempre y mi hermano llegó a interrumpirnos justo cuando yo le iba a contestar

-¿Nos vamos? - pregunto asomando por la puerta solo su cabeza, dejando ver su rubia cabellera

-Oh no- dijo Kaia torciendo los ojos y yo frunci el ceño