¿Princesa?...

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Tenía miedo. Estaba segura que con sólo verlos iba a explotar
Y es que mis hermanos fueron mi adoración, pero hace ya varios años que no los veía. Además, según papá no tenían idea que yo había regresado y su reacción podía ser cualquiera

Pero a pesar de todo, se que no tenían la culpa de absolutamente nada y yo siempre los quise mucho. Conforme bajaba las escaleras me prepare mentalmente y a su vez, voces masculinas inundaban mis oídos. Risas, gritos y algunas groserías provenían de ellos. Estaban en la cocina

Iba rumbo a ellos cuando de repente, también pude oír a algunas chicas. Me sorprendió un poco por que Artemis no me menciono a ninguna mujer cuando veníamos en camino ; pero había una probabilidad de que fueran sus amigas, así que de cualquier manera, entre por la puerta que nos conectaba

Y entonces los vi

Artemis tomando un café sentado en la isla de la cocina, serio como lo había visto desde la oficina de la directora

Ares abrazado y muy cariñoso junto a una pequeña rubia.  Su cabello un poco largo y desordenado, y tenía algunos tatuajes en sus brazos y cuello

Y mi pequeño Apolo, acomodando su plato con el de otra chica mientras reían. Pero con la misma sonrisa y luz que tenía mientras crecíamos

Fui muy silenciosa, así que nadie me notó, hasta que la pelirroja de hace un rato me dirigió la palabra

-Uhm hola, la cena está lista. Si gustas puedo servirte

Todos voltearon en mi dirección, y por un momento me sentí tremendamente pequeña. Nadie dijo nada, y solo nos dedicamos a mirarnos entre nosotros hasta que unos segundos después Ares comenzó a deshacer el agarre que tenía con su chica. Mientras caminaba hacia mí, sus ojos se llenaron de pequeñas lágrimas ; y yo sentía que en cualquier momento saldría corriendo a mi baño a vomitar

- T/N, princesa ¿de verdad eres tu? - me dijo con una voz que pensé que solamente se escucharía entre el y yo. En ese punto Apolo me reconoció y también se acercaba mientras hacía un pequeño puchero y sus mejillas se tornaban rojas por las ganas de llorar. Y me partió el corazón el solo pensar que se había olvidado hasta de mi apariencia

-¿Como estas tan seguro eh?- trate de contestar de manera sarcástica con una sonrisa, hasta que mi voz se quebró

-Por qué sigues teniendo la misma cara de perro que siempre - bromeó. De mi salió una suave carcajada que poco a poco se convirtió en un llanto  hasta que mis hermanos se acercaron a abrazarme y nos rompimos los 3. Nunca me di cuenta cuánto los extrañaba, hasta ahora que no puedo soltarlos

Las chicas nos miraban raro. Era de suponer que no sabían nada de mi, y Artemis solo veía nuestra nostalgica escena desde su silla

En el transcurso de las lágrimas dimos hasta el suelo, así que nos levantamos;Apolo me abrazaba muy fuerte y Ares repartía besos en mi cara. Eran muy altos así que terminé con mi rostro en sus cuellos

Una puerta se azotó y entonces nos separamos. La rubia y su amiga se habían ido.

La chica restante me sirvió un poco de comida en un plato y con mis hermanos agarrando mis manos, me senté en la mesa. Ya ahí, las preguntas empezaron a surgir

-De verdad no puedo creer que volviste. Estas muy cambiada.- empezó Ares;obvio si. Hace 3 años no tenía ninguno de los tatuajes que ahora adornaban mis brazos, además de mi cabello pintado de verde acqua hasta la mitad de la espalda y perforaciones en mi nariz, lengua, labio y pechos. Aunque de las últimas no se enteraran jamás--¿Como es que estas aquí? 

-Pues si quieres me voy otra vez- encogi mis hombros

- No no no, no se refería a eso- defiende Apolo nervioso - solo que papá no nos dijo que volverías hasta que iniciarás la universidad, y para eso aún faltan poco más de 2 años

Ellos tienen razón, pero no les dire que su hermana es una perra loca que no puede controlar sus impulsos homicidas

-Pues Ares no es el único problemático- intervino artemis en nuestra conversación - la expulsaron por golpear a una de sus compañeras

No lo entiendo ;me defendió de la directora pero mientras lo decía me miro tan horrible que sentí como me enterraban a 3 metros bajo tierra

-En mi defensa, puedo decir que ella siempre me molestaba. No iba a dejar que me humillara cuando le diera la gana

- ¡ESO MAMONAAAA! -

-Apolo no la alientes, eso que hizo no esta bien y ahora tendremos que buscarle otro internado - ¿Que? ¿Me llevaran lejos otra vez?
Apolo bajo su cabeza avergonzado por su pequeña porra hacia mí pelea
mientras Ares me leyó el pensamiento y preguntó

-¿Se la llevarán otra vez? Digo, esta también es su casa ¿no puede quedarse?

Artemis lo miró 

-No lo creo, sus trastornos necesitan una atención especial que nosotros no podemos darle por qué no sabemos cómo. Además estamos casi a mitad de ciclo, en ninguna escuela la aceptarán 

En eso tenía razón, pero ahora yo no quería irme

-¿Y si la inscribes con nosotros? - propuso lolito - Así podríamos estar al pendiente de ella Ares y yo mientras termina la escuela

Era buena idea. Era el último año de Ares, pero a Apolo le faltaba uno así que podían vigilarme en lo que agarraban confianza hacia mí

-Es buena idea- dijo el otro problemático - además en en instituto también hay psicólogos, podríamos solicitar ayuda para ella en cuanto se necesitará

Artemis y yo escuchábamos atentamente sin decir nada. Cuando terminaron de hablar, mi hermano mayor y yo nos miramos mientras el parecía estar tomando una desicion
Y yo rogaba internamente por qué me dejara quedarme

La próxima CashDonde viven las historias. Descúbrelo ahora