Como Un Chico - Imagina Con Lisa

Atenta

Entré a la habitación de Lisa con un vaso con agua en mi mano, ella me sonrió al verme y me acerqué a ella sentándome a su lado.

– Pensé que estarías dormida – Dejé el vaso con agua en la mesita de a lado.– ¿Cómo dormiste?

– Bien – Sonrió y estiró sus brazos para que le abrazara.

– ¿Te duele aún? – Puse mi peso en mis codos para poder estar arriba de ella sin lastimarla.

– Un poco – Me abrazó.

– Oye... ¿No crees que esto es raro? – La miré.– Que alguien como yo... esté con alguien como tú...

– ¿Dices que no funcionaremos? – Preguntó confundida.

– No me refiero a eso... – Solté un suspiro.– Quizás soy inteligente... pero no se puede esperar mucho de mi... suelo ser directa con lo que siento... si te enojas por algo no lo sabría... o si quieres algo...

– Eso no importa... – Sonrió.– Nos conoceremos la una a la otra... Yo... intentaré ser directa con lo que quiero... además... no veo porqué me enojaría contigo... no eres una persona así... – Acarició mi mejilla.– Perdóname por golpearte...

– Fue mi culpa por haberte hablado así, si nunca hubiera dicho es... – Lisa me interrumpió.

– No fue tu culpa... no tenía porque golpearte... yo... lo siento... siempre he solucionado todo a golpes y... nunca me había sentido tan intimidada por alguien... hiciste que me diera miedo tocarte... – Miró hacia otro lado.– Ni siquiera sé porque no me puede defender con Bambam... siento que tú me haz vuelto frágil y te necesitaba... y si llegaste en ese momento pero no de la forma que esperaba...

– Yo... te juro que lo golpearé tanto hasta que mis manos sangren, lo voy a ma... – Puso su dedo índice en mis labios.

– Tú no vas a hacer nada, mis padres ya se están encargando de eso... promete que no te meteras en problemas – Con su pulgar tocó mis labios.– Prometelo.

– Lo... prometo... – Miré sus ojos.– Pero si el busca problemas los tendrá...

– Ese idiota ya tiene los problemas suficientes... – Soltó un suspiro.– Deberías ir a la escuela... mis padres no fueron a sus trabajos... ellos estarán conmigo, aún puedes llegar a algunas clases... además, solo será por hoy, mañana iré de nuevo a la escuela.

– Prefiero estar aquí por si necesitas algo – Sonreí tranquila.

Lisa volvió a tocar mis labios con su pulgar y puso su otra mano en mi cuello el cual también comenzó a acariciar.

– Desde aquél día no hemos tenido otra cita... – Hizo un puchero.– Tengamos otra.

– ¿A dónde te gustaría ir? – Quité su pulgar de mis labios ya que no me dejaba hablar muy bien.

– No lo sé... busquemos lugares a donde podríamos ir – Sonrió.– Es triste saber que no podemos entrar a un motel.

Sentí un leve sonrojo en mis mejillas por lo que dijo. Desde aquella ves tampoco hemos vuelto a tener relaciones... ¿Será que quiere hacerlo?

– Bueno... no creo que necesitemos un motel... mis tíos nos dejan solas casi todo el fin de semana – Tragué saliva.

– Entonces... ¿Lo haremos este fin de semana? – Mordió su labio.

– Deja de pensar en eso – Reí.– En algún momento se dará la ocasión.

– ¿Te gustan los pechos grandes?