Las Palabras

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Mi tía y yo estábamos en la mesa comiendo mientras que mi tío estaba fuera de casa.

– Mamá, ¿Sabes dónde está mi patineta? – Preguntó Lisa mientras tomaba una manzana de la cocina.

– ¿Ese es mi suéter? – Pregunté confundida.

– ¿Qué crees? – Preguntó Lisa sarcástica.

– ¿De dónde lo tomaste? – La miré.

– De tu habitación – Retocio sus ojos.– ¿Mamá?

– Quizás esté en el patio – Dijo mi tía.

– Está bien – Dijo Lisa mientras salía de la cocina.

– Ayudame... – Dijo mi tía.– A hacerla más humana...

– ¿Humana? – Sonreí.

– Si... Lisa se ha estado comportando diferente...

– No creo que debería de ser yo quien ayude a Lisa, soy la última persona que quiere ver en el mundo – Solté un suspiro.

– ¿Por qué no te la ganas? Sé que no es tu obligación hacerlo... pero quizás y sigue tus pasos – Negó con su cabeza.

– Eso será demasiado difícil... Lisa es muy aferrada a su idea... – La miré.

– Ella se miraba tan linda cuando usaba faldas... no tengo ningún problema con su ropa... pero desde que usa ropa de chico... ella ha cambiado totalmente, solía ser una persona muy tierna y amorosa... – Me miró.– Creo que harían linda pareja... a ella le gustan las chicas – Sonrió.– No comporten sangre y no tendría nada de malo.

– Lo siento... yo no...

– Lo siento, hija, no debí asumir tu preferencia sexual así de la nada – Tomó de su café.

– Quiero salir con nadie por el momento... – Terminé mi frase en mi mente.– No sé preocupe – Sonreí.– Quizás es solo una etapa de Lisa... en la adolescencia es muy normal que los chicos se hagan rebeldes.

– ¿Por qué tu no? Digo... eres demasiado... buena en todo, tranquila e inteligente – Dijo con una sonrisa.

– La necesidad de... estar ocupada... de distraerme de casa fue la que provocó todo esto... quizás lo que Lisa necesita es un trabajo, debe de darse cuenta lo que es la vida – Tomé de mi vaso con agua.

En La Tarde

Estuve pensando en lo que dijo mi tía... quizás llevarme mejor con Lisa le vendría bien... por eso mismo salí a comprarle algo.

– Ya llegué – Dije sin recibir respuesta de Lisa quien estaba en la sala y de nadie más, dándome cuanta que la casa estaba sola.– Te traje un café – Dije amable y con una sonrisa.

– No tomo café – Dijo sin dejar de mirar su celular.

– Por eso también te compré un frappe... – Me senté a su lado.

– No lo quiero.

– Te compré pizza – Tragué saliva y dejé la caja de Pizza en la mesa.

– No quiero nada – Dijo molesta.– ¿Por qué no te largas?

– Pero... te traje pizza y café... incluso te compré un... – Lanzó la caja que tenía en mis manos haciendo que cayera al suelo.

– ¡Déja de molestarme! Ahora entiendo porque tus madres te trajeron aquí... por tu culpa se están separando – Dijo molesta y se fue a su habitación.

– No... espero que no se haya roto... – Susurré mientras tomaba la caja.– Por... ¿Mi culpa?...

Narra Lisa

Como Un Chico - Imagina Con LisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora