Como Un Chico - Imagina Con Lisa

Por La Noche 3

Abrí mis ojos al escuchar un ruido en mi habitación, más exactos, en la puerta, realmente no sentí miedo pero tampoco encontraba una explicación del por qué habría ruido en ella.

– ¿Qué pasa?... – Dije en voz baja.

Escuché ruidos más continuos que provenían de la puerta... lo que significa que alguien estaba entrando. Miré hacia la puerta y lo primero que vi fue a Lisa en pijama entrando a la habitación con un oso de peluche.

– ¿Qué haces aquí? – Prendí mi lámpara que utilizo para Leer.

– Hay truenos... – Dijo seria.

– ¿No crees que ya estamos grandes? – Me senté en la orilla de la cama.

– No... – Se acercó a mi.– Solo vine porque pensé que tendrías miedo.

– Pensé que me odiabas... – Miré su oso de peluche.

– Solo duermete... – Bufó.

– Está bien... duerme en la cama – Sonreí.

– No voy a dormir sola...

– ¿Tienes miedo? – La miré y ella negó.– A mi no me dan miedo los relámpagos, si venías a verme... estoy bien, puedes ir a dormir.

Lisa se sentó en la orilla de la cama junto a mi, notaba la vergüenza en su rostro, pues alguien como ella es difícil cree que le tema a algo.

Escuché como la puerta de mi habitación se abrió de nuevo y era la madre de Lisa

– Venía a ver a Lisa pero no la encontré en su habitación – Dijo mi tía sonreía.– Lisa, ven, deja que ella duerma.

– Ella puede dormir aquí – Dije con una sonrisa.

– ¿Estás segura? – Preguntó mirando a Lisa.

– Claro.

– Está bien, si necesitan algo llamenme – Dijo saliendo de la habitación y cerrando la puerta.

– Son las... – Miré el reloj en mi mesa.– Dos de la mañana... – Pegué un bostezo y la miré.– Duerme.

– Oye... nadie tiene que enterarse de esto... – Me miró.

– No sé porque finges ser alguien que no eres – Tomé mi libro.

– ¿Qué? – Se miró con el seño fruncido.

– No intentes ser una víctima ofendida... – Desacomodé su cabello y ella golpeó mi mano.– Podrás engañar a todos... menos a mi – Me recosté mientras me cubría con las sábanas y comenzaba a leer.

– Solo... no quiero que me miren como una chica débil... – Se recostó a mi lado.

– Yo no soy como tu y... no me miran como una chica débil – Solté un suspiro.

– ¿Vas a leer a esta hora? – Me miró.

– Solo en lo que recupero el sueño – La miré.

– Ñoña – Rió.

– Esta ñoña no le tiene miedo a los relámpagos – Di pequeñas palmadas en su espalda.

– Oye... ¿Qué es eso? – Apuntó hacia mi lado

– ¿Qué co... – Lisa arrebató mi libro.

– Esto es estúpido – Miro el libro y lo lanzó a alguna parte de la habitación.

– Esto enserio será difícil... – Dije en mi mente.– Sé que quizás no te agrado mucho... pero yo no me meto contigo... por favor no hagas que esto sea incómodo – Me levanté y tomé mi libro.– Se dañó... – Susurré mientras miraba la página rota.