𝑰 𝒘𝒂𝒔 𝒕𝒉𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒏𝒆𝒓 ·· 𝑩𝒆𝒏𝒏𝒚 𝑾𝒂𝒕𝒕𝒔··

𝟏𝟕. 𝑳𝒂 𝒎𝒆𝒋𝒐𝒓

ESTE DÍA BENNY Y YO DECIDIMOS IR A visitar a Beth, para ver como estaba.

Después de varias horas de trayecto llegamos a la casa, pero no había nadie.

Abrí la puerta con la llave y definitivamente no había nadie dentro, decidimos buscarla por la ciudad.

El primer lugar que fuimos fue a la tienda donde siempre nos llevaba nuestra madre a comprar ropa.

A lo lejos vi a una persona que me sonaba mucho, y como no me iba a sonar, estuvo viviendo en mi casa un tiempo. Harry Beltik.

—Hola Harry, por casualidad no habrás visto a Beth, ¿verdad? —Le pregunté cuando nos acercamos a él.

—Estuve hablando hace poco con ella, seguro está en la ciudad, volver a Nueva York, yo me encargo de buscarla, no te preocupes. —Dijo Harry.

—Gracias Beltik, por cierto, puede que en unos días te llame, he tenido una idea. —Le dijo Benny.

Enseguida volvimos a Nueva York, ya que Benny había quedado con un entrevistador.

En unos días no supe nada de Beth, Harry no contactó conmigo en ningún momento.

—¿Es broma? No quisiste volver a Nueva York y me diste a entender que preferías ser una borracha que estar conmigo. ¿Y ahora sales con eso? No me jodas, vete sola. ¿Tal vez? Es una palabra de perdedores, Beth. No me llames más —Pude oír a Benny cuando llegué al apartamento y después colgó.

—¿Era Beth? —Le pregunté, se le notaba que estaba enfadado.

—Sí, no tiene dinero para ir a Rusia.

—¿No le podríamos dar algo?

—¿Cómo? Vosotras compartís el dinero, va a utilizar el tuyo seguramente y yo. —Hizo una pausa. —No tengo.

—¿Cómo que no tienes?

—Lo he perdido, apostando. —Dijo para después sentarme al lado de él y abrazarlo.

—No te preocupes, pensaremos en algo.

Ya había llegado el momento en el que Beth se fue a Rusia.

Benny invitó a Harry Beltik, Hilton Wexler, Arthur Levertov y a los gemelos, Mike y Matt Devlins.

Entre todos seguimos todas las partidas de Beth que las reproducían en un periódico.

La pelirroja ganó todas y era el momento de que jugase contra su mayor contrincante, Borgov.

Borgov aplazó el juego y Benny decidió que sería buena idea llamar a Beth para contarle todo lo que habían pensado.

—Si mueve el caballo, tú peón de torre de rey.
Si mueve el alfil, haz lo mismo y luego abre la columna de tu dama. Está en el Times. Aquí llevamos ya tres horas estudiando los movimientos. —Dijo Benny en cuanto Beth cogió el teléfono y me pasó el teléfono.

—Hola Beth, estoy muy orgullosa de ti, sigue así. Te echo de menos. —Le dije.

—Gracias, yo también te echo de menos. —Dijo y después le pasé el teléfono a Harry.

—Hola, Beth. Espera. —Dijo Harry y puso el teléfono en medio para después el resto saludara a Beth.

—Eh, callar. Me va a costar una pasta. Beth, escúchame, tienes que abrir esa columna, ¿vale? —Volvió a coger el teléfono Benny para después explicarle las cuatro formas que pensaron.

Durante ese día estuvimos todos muy nerviosos por Beth.

En un momento dado sonó el teléfono, Benny lo cogió, era Townes. El rubio asintió mirándonos.

—¡Ha ganado! —Grito Harry y todos empezamos a saltar y a celebrar la victoria de Beth. Me acerqué a Benny y nos besamos.

—Al final no jugamos. —Me dijo Benny.

—Cierto, cuando Beth vuelva de Rusia ya se verá. Y te debo 10 dólares desde hace un montón de tiempo.
— Le dije dándole el dinero.

— La ultima vez que apuesto contigo, bueno aunque ahora compartimos el dinero. — Dijo Benny abrazándome.

𝐹𝐼𝒩