3.2

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—Pasa

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—Pasa. —Mingyu abrió la puerta de la cafetería para el menor, pero Minghao se negó a pasar y lo obligó a entrar primero.

—¡Ah! —El alto sintió de pronto cómo todo su torso se empapaba y su camisa se le pagaba al cuerpo. Se abrazó a sí mismo por inercia y miró frente a él. Un chico bajito y rubio lo miraba con los ojos expectantes. Tenía un vaso de café (que ahora sólo llevaba hielos medio derretidos) en su mano y una mueca de indignación.

—¡Mi café! —chilló de pronto.

Minghao por fin asomó su cabeza por encima del hombro de Mingyu y miró la escena con intriga; pero cuando Soonyoung salió de la cocina tarareando una canción de pronto olvidó a su amigo y corrió hasta llegar a una distancia prudente del otro, tratando de ser lo más discreto posible.

—¿Tu café? ¡Mi camisa!

Hansol apareció a un lado de su mejor amigo de inmediato con un par de servilletas en las manos. —Seungkwan —susurró —, discúlpate.

Seungkwan lo miró enfadado y se cruzó de brazos, negándose. Hansol miró apenado al alto moreno.

—¿Qué pasó?, ¿chicos? —preguntó Seokmin cuando llegó a la escena del crimen. Jun, que iba a su lado, se reverenció de inmediato.

—¡Lo siento, Mingyu! —Arrebató las servilletas de las manos de Hansol y se las pasó a su amigo. —Seungkwan seguro estaba distraído. Podemos pagar la lavandería —aseguró.

Mingyu miró una vez más al chico bajito, ensimismado. Seungkwan. Él estaba frunciendo las cejas y en lugar de molestarse, a Mingyu ese gesto le pareció adorable.

—No importa, sólo acompañaba a Minghao por un café. Estaba a punto de irme —aseguró aún cubriendo su torso con algo de vergüenza.

Minghao, quien escuchó su nombre, suspiró abatido. Él sólo quería pasar tiempo a lado de aquel chico de ojos pequeños que tanto le gustaba, pero no podía evitar temer a hablarle.

Jun se disculpó un par de veces más antes de encaminarse junto a Seokmin a la cocina de la cafetería. Hansol pronto regresó a su asiento anterior, a un lado de Chan.

—Tu nombre es feo —soltó Seungkwan de la nada después de tirar en la basura su vaso vacío.

—Yo creo que el tuyo es bonito —dijo Mingyu sin pensar, y Seungkwan arrugó la nariz.

Después de que aquel chico moreno, Mingyu, se fuera del local, la cafetería se llenó poco a poco

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Después de que aquel chico moreno, Mingyu, se fuera del local, la cafetería se llenó poco a poco.

Seokmin y Jun parecían totalmente ocupados. Incluso Hoshi, aún sin notar a aquel pelirrojo pegado a su costado, parecía estar sobre-esforzándose.

Hansol había salido junto a Chan hace un rato en busca de un nuevo videojuego que ambos se morían por jugar y por consiguiente habían dejado a Seungkwan solo.

—¿Necesitan ayuda? —preguntó Seungkwan a Jun cuando este pasaba por su mesa con una bandeja y dos sándwiches sobre ésta.

El chino lo ignoró hasta que dejó la orden unas cuántas mesas atrás. —No, lo siento. Se supone que era mi día libre —se disculpó apenas volvió al lugar del menor —. Puedes regresar ya, le diré a Vernon que te adelantaste cuando regrese.

Seungkwan se lo pensó pero terminó negando. Al menos podía esperar a su amigo antes de irse. Jun asintió en comprensión y siguió recolectando órdenes.

Sacó su celular y abrió su mensajería.

q estas haciendo?
12:43 pm

Unos pocos minutos después obtuvo una respuesta.

☆彡 kim:
Estoy en la tintorería
Tuve un percance con una de mis camisas
¿Y tú, Boo?
12:48 pm

que aburrido
no conozco a nadie q aun vaya a las tintorerias
q vintage
12:49 pm

y no hago nada muy interesante en realidad
estoy aburrido
↼‶
12:50 pm

☆彡 kim:
¿Por qué no ves algún video
de S.COUPS?
12:51 pm

lo haria
pero el lugar en el q estoy no tiene internet
y tengo pocos datos celulares
12:52 pm

☆彡 kim:
Puedes quedarte hablando conmigo entonces :)
12:53 pm

Seungkwan culpó al trago café que tomó por la mañana de aquel revuelco en su estómago.

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!live / gyuboo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora