!live / gyuboo

12.1

☆彡 gyu:
¡Tengamos una cita! :)
10:12 am

Seungkwan sintió su rostro arder y dejó caer su cabeza sobre la mesa del comedor, sin pensarlo.

—Alza la cabeza, Seungkwan. ¿Qué diría mamá si te viera comportándote así? —reprendió Jinseol, su hermana mayor.

—No diría nada y me dejaría lamentarme en silencio —Seungkwan respondió y alzó la cara mirando a la chica.

Jinseol puso los ojos en blanco pero no pudo evitar terminar riendo ante la expresión de su hermanito.

☆彡 gyu:
Bueno, dicen que el que calla otorga; así que espero no te moleste abrirme la puerta de tu departamento.
10:15 am

☆彡 gyu:
Una anciana me ha estado vigilando desde la puerta de la esquina y me estoy asustando :(
10:16 am

Seungkwan casi se ahogó con su propia saliva cuando el timbre del apartamento sonó, porque aquello significaba que Mingyu en realidad no bromeaba.

—¡Abriré yo! —anunció, pero su hermana fue más rápida que él, adelantándose y aventándolo al sillón más cercano.

—¿Hola? —Mingyu retrocedió un paso y se fijó una vez más en el número de aquel departamento. Pero era correcto, definitivamente no se había equivocado.

—Hola —saludó la chica que estaba frente a él con una mueca curiosa en la cara —. ¿Buscabas a alguien?

Las mejillas del chico se sonrojaron cuando la mirada de aquella extraña permaneció fija en la pequeña flor de lavanda que sostenía.

—Seungkwan —murmuró entonces mientras pasaba la florecilla detrás de su espalda, avergonzado.

—¡Mingyu! —la voz del menor se escuchó desde dentro del lugar y el más alto no pudo evitar asomarse detrás de aquella chica.

—Pensé que tu único amigo era Vernon —habló ella y Seungkwan golpeó su hombro —. ¡Oye!, le diré a mamá que te has convertido en un grosero —se quejó sobando la zona afectada.

Seungkwan tomó una de las mangas largas del mayor y lo metió al departamento de manera apresurada, con su hermana pisándoles los talones.

—Es mi hermana, Jinseol. Está aquí por el fin de semana —aseguró entonces mientras la chica, igual de rubia que Seungkwan, regresaba a la cocina y bebía un vaso de agua.

Mingyu imitó una gran 'o' con su boca antes de asentir y alzar la voz para que ella lo escuchara. —¡Yo soy Mingyu! —exclamó cuando Jinseol regresó a la sala para observarlo con una mirada curiosa. —Soy el novio de Seungkwan.

—¿Qué?

La chica casi se ahoga con el agua y el menor sintió su rostro arder de inmediato. —¡No somos novios!

—Aún —declaró el castaño.

—Si, uhm... les daré privacidad, entonces —Jinseol caminó a paso lento hasta la habitación de su hermano y se encerró sin dudarlo un segundo.

—¿Qué se supone que estás haciendo? ¡No puedes andar por la vida diciendo que somos novios!

—¿Por qué no? —Mingyu ladeó la cabeza mientras le mostraba a Seungkwan la flor que antes sostenía detrás de su espalda sin dejarlo contestar. —Te traje una florecita —mencionó con una sonrisa desentendida.

Seungkwan suspiró y sostuvo la flor entre sus manos. Le dio un par de vueltitas entre sus dedos y sonrió con ternura. —Gracias. Es muy bonita. —Miró al contrario una vez más antes de hablar. —Y no puedes decir que somos novios porque no somos novios.

—¿Y por qué aún no somos novios? ¿No quieres ser mi novio?

Seungkwan no pudo evitar reírse con nervios ante la pregunta.

—¿Interrumpo algo?

Ambos menores dirigieron su vista hacia la entrada, donde una mujer tan bonita como Seungkwan entraba al departamento con una cara de sorpresa.

El menor de inmediato se levantó del sofá en el que estaba, aún con la forecilla abrazada entre sus manos. —Hola, mamá.

Mingyu abrió los ojos lo más que pudo mientras se paraba a un lado del chico y se inclinaba ante la mujer de manera educada.

—¡Lamento la intrusión!, soy Kim Mingyu.

—Es un placer conocerte, Kim Mingyu —rió —. Soy la mamá de Seungkwan. —Caminó desde la entrada hasta llegar frente a su hijo y revolvió sus cabellos, a lo que el menor se quejó, todo esto mientras Mingyu se incorporaba de nuevo.

—Mingyu es el novio de Seungkwan—anunció Jinseol saliendo de la habitación de su hermano para poder recibir a su mamá.

—¡Ya dije que no somos novios! —alegó el menor mientras sus orejas se teñían de rojo. En cambio, Mingyu asomó sus colmillos por las palabras.

Su madre continuó su risa y revolvió los cabellos de su hijo. —Eres adorable, cariño.

hola ¡! esta es la última vez que cambio la portada ₍ ᐢ..ᐢ ₎