Sirenito (2won)

Capítulo 14

— Ahora lo entiendo. En cuanto vuelva a casa, hablaré con mis padres. Te garantizo que la pesca será regulada — habla Hoseok, una vez que le es contada la historia.

— ¡Un bote! — avisa Minhyuk, ocultando su cabeza en el agua. Hyungwon no duda en también ocultarse. Por su parte, Hoseok levanta los brazos y emite un "auxilio", la verdad es que ya está cansado de tanto nadar.

— ¿Hoseok? — pregunta alguien desde el bote, apuntando con una linterna. El nombrado reconoce la voz.

— ¡Changkyun! — exclama. El menor acerca la lancha a Hoseok, quien nota a los otros dos tripulantes. Sanmi está dormida, su cabello y su ropa húmeda delatan que se tiró al mar más de una vez. Jooheon sostiene a su madre, incluso hace una seña a Hoseok para que no haga mucho ruido.

— ¿Qué sucedió? — pregunta Hoseok en bajito.

— Es una larga historia. Te la contaremos camino a casa — responde Changkyun. — Te ayudaré a subir — agrega en vista de que Jooheon no podrá.

Es difícil para Changkyun subir a Hoseok él solo, pero un empujón desde el agua ayuda lo suficiente como para que el mayor arribe a la lancha sin mayores complicaciones.

Hoseok no duda en dirigir su vista al mar.

— Pueden salir, es seguro — habla, sorprendiendo a los más jóvenes.

— ¿Nos vemos mañana? — pregunta Hyungwon asomándose. Minhyuk también saca la cabeza.

— Claro. Te espero en la playa al medio día.

— Hyungwon, nos da gusto saber que estás bien — comenta Changkyun.

— Y que estés de regreso con los tuyos, aunque se extrañará tu presencia en el mundo humano — agrega Jooheon sonriente.

— ¿Por qué hablan como si ya no fueran a verse? — interroga Minhyuk. — En vez de que solo Hoseok y Hyungwon se reúnan, veámonos todos — sugiere. La moción es aceptada por los demás.

Los sirenos vuelven a sumergirse, exhibiendo ligeramente sus aletas y provocando una sonrisa en los humanos.

Entre Hoseok y Changkyun, ponen a andar en marcha a la lancha con dirección al muelle. La luna y las estrellas guían su camino; detrás de ellos la mangata resplandece.

— ¿Y bien? — pregunta Hoseok como solicitud de una explicación.

— Fuimos a buscarte — responde Changkyun con sencillez.

— Pero les dije que...

— Mamá insistió — interrumpe Jooheon.

— ¿Y papá?

— En casa. Seguramente está muriendo de preocupación. Llevamos como tres horas y media aquí.

— ¿Por qué permanecieron tanto tiempo?

— Al parecer no eres el único que ha convivido con sirenas — puntualiza Changkyun. — Tu madre nos contó sobre una, Gongsang, incluso entró al mar varias veces para buscarla. Tú que fuiste a las profundidades, ¿supiste algo de ella?

— No. Fui directo a rescatar a Hyungwon. A la única sirena femenina que vi, ustedes también la vieron. Se llama Yongsun, es tía de Hyungwon — responde y después suspira. — Yo hice algo horrible — confiesa, incluso las lágrimas amenazan nuevamente con salir.

— Te escucharemos, pero no ahora. Mamá está muy cansada y no quiero que se despierte — comenta Jooheon.

El resto del camino resulta silencioso, aunque también rápido; puesto que la velocidad de la lancha es suficiente y la distancia no muy larga.