Sirenito (2won)

Capítulo 16.1

Seis meses después

Hoseok, inteligentemente, se mandó a hacer una aleta sirena de plástico para poder visitar a Hyungwon en Fantasía. Sólo necesitaba de las benditas algas para no ahogarse. Nadie sospecha que en realidad es un humano.

Cada semana, ambos se reúnen en la casa del sireno; a veces incluso salen a pasear por Fantasía. El asombro y curiosidad por el mundo humano de Hyungwon cuando estuvo allá no era nada comparado al de Hoseok en las profundidades.

Tienen citas como las parejas normales.

O bueno, casi.

En este momento, ambos se encuentran tranquilamente conversando en uno de los parques de Fantasía.

— ¿Cómo está tu familia?

— Bien. Pero pasó algo que me hizo sentir mal — responde Hoseok y de los nervios, comienza a rascarse la nuca.

— ¿Qué cosa?

— Mildred volvió. De hecho preguntó por ti y tuvimos que decirle que moriste ahogado en tu primera pesca.

— ¡¿Qué?!

— Vamos, perdiste tu forma humana ese día, es como si hubieses muerto para mi especie — explica Hoseok.

— Voy a tomarlo, pero ofende muchísimo.

Hoseok ríe ante el comentario de su novio. — Ahora es representante de Estados Unidos en algo ambiental. Incluso es colega de Changkyun. Y es por eso que me siento mal, ella estudiaba biología marina, como mi cuñado, y yo nunca le presté atención cuando me lo decía.

— Pero ella ya no siente nada por ti, tranquilo.

— No. Además, ya tiene un novio, no sé cómo se llama, pero también es de Busan. A veces me toca verlos porque están en el proyecto de ecología marina con mi familia y más gente que se va uniendo.

— ¿Ahora estás más involucrado en el negocio de tus padres?

— Pues sí. Pero ahora cuéntame, ¿qué tal las clases?

— Igual que siempre. Lo único emocionante de esta semana es que a mi tía y a sus amigas ya les dieron el permiso para salir de Fantasía, así que ahora viajan por el mundo llevando su música. Me han prometido que me traerán recuerdos; a mí y a Minhyuk.

— ¿Él como está?

— Igual que siempre. Todos lo adoran.

— ¿Y Pacífico?

— Volvió a recaer en la enfermedad. El acuicultor lo está tratando, pero cada vez es más difícil que mejore. Ojalá la próxima semana puedas verlo — comenta Hyungwon bajando un poco la cabeza.

— Verás que sí — intenta motivar Hoseok poniendo su mano en el hombro del sireno. En eso, su reloj aprueba de agua emite una alarma. — Debo volver a mi casa — anuncia callando la alarma.

— Claro, ¿quieres que te acompañe a la playa?

— No es necesario, gracias. Mamá siempre está ahí esperando y la última vez casi nos descubren otros humanos.

— Oh, entonces... Nos vemos luego.

— Hasta la próxima semana — los amantes se despiden. Hyungwon observa al falso sireno alejarse nadando.

— Rayos, esperaba que se quedase más tiempo — Hyungwon escucha una voz tras él.

— Oh, Majestad, ¿qué hace aquí? — pregunta, un poco asustado de ver que Kihyun prácticamente los estaba espiando.