Ilusiones creí que serían reales, pero con cada golpe de realidad, fueron apagándose poco a poco.
Cosas de las que no se pueden hablar, fueron motivo suficiente, como para que me dijeras adiós, ilusiones de las que ya no se podrán volver a hablar jamás.
Solo menos de veinte minutos fueron capaces de destruir miles de escenas completas, esas que estaban cargadas de esperanzas a tú lado.
Se sentía tan tangible, cada sueño, cada futuro logro, pero solo una advertencia amigable fue necesaria, para hacer notar que lo que parecía sólido se empezaba a esfumar.
Las ilusiones subieron como vapor, se fueron a las nubes, pero al pasar el tiempo cayeron como un desagradable granizo que daño a cada objeto de felicidad.
