Suicidio, te veo como una salida, como un escape.
Suicidio, no sabes lo difícil que está todo, mi familia dice que solo soy una carga, siempre que he amado destrozado he acabado, un trago amargo seré para quién me conozca, siento que no merezco volver a ver la luz del sol.
Esta vez no pienso escribir con tinta, prefiero usar mis últimas gotas de sangre, sí muero en el trayecto, al menos lo intenté.
No creo que le importe a alguien mi partida, supongo que seré olvidado sin dificultad.
Suicidio, ¿será que alguien me ame? ¿será que a alguien le importen mis palabras? ¿tendrá algún sentido seguir desperdiciando latidos?
Suicidio, sé del arte de fingir, conozco de sonrisas de porcelana, esas que se dan de oreja a oreja, esas que solo usas de fachada para los demás, lo sé porque las regale con gran falsedad, ninguna fue honesta.
El optimismo se fue, la razón espera su viaje de ida, todo lo que he conocido fue el dolor e injusticia.
Dime, ¿habrá algún sentido para seguir?.
¿Cúal fue el motivo de mi existencia? ¿Será que solo tomo mucho tiempo? ¿Ocupó innecesariamente demasiado espacio?
El oxigeno que he utilizado, es solo un lujo para mí.
Lo mejor será decir adiós.
