Debíamos Ser Solo Amigos

70 2 5
                                    

Te conocí una típica mañana de Abril, en donde el aburrimiento fue protagonista de una interesante conversación en aquella parada de autobús.
Escucharlo reir era lo más dulce que podías escuchar, sus divertidas muecas hacían la combinación perfecta.
Siempre nuestras charlas eran las más interesantes, me sorprendiste, jamás me aburrí, conocerte fue lo más agridulce que sentí en mi vida.
Es irónico, porqué creí congeniar y ser elocuente facilmente con cualquiera, pero por lo visto, eso era algo que contigo salía natural.
Café, chistes improvisados, eran el complemento perfecto para alegrar todas nuestras tardes.
Recuerdo un día de Mayo, poco particular, me pides ser pareja, por llamada, de manera poco usual, aunque divertida, debo admitir.
Debíamos ser solo amigos, pero nuestros corazones no conocían de frenos a la hora de amar, traicionando mutuamente aquel trato estipulado.
Con el tiempo fuimos abarcando un conjunto de experiencias, sabores, aromas, complicidades únicas, espero recuerdes todas las cosas que hice para poder sentirte mío.
A pesar de tantos altibajos, tú cariño fue lo único que me ha reconfortado, aunque te hayas ido, siempre te recordaré, espero tú también.
Divertido hubiera sido ser amigos, pero el amor ganó en esta carrera de sentimientos.
Sigo alegando que debíamos haber sido amigos, pero el corazón traiciona y me quiere asegurar de algún modo, nuestro amor jamás murió.

SincericidioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora