A tu Servicio

𓆣 𓆙Capítulo No. 6 𓆙𓆣

El príncipe llamó a un sirviente del palacio, le ordenó llevarse a Newt a que lo prepararán conforme a su nuevo trabajo, el joven exladron fue dirigido a tomar una ducha y vestir mejor ropa, el príncipe satisfecho tomo asiento viendo a su guardia.

— Vamos Sev, quita esa mirada — Snape estaba totalmente en desacuerdo con la decisión de su amo, como podría tener a un ladrón dentro del palacio, se lo iban a comer vivo al pobre chico — Exprésate, no te lo guardes, Sev — Le dijo confiado, el guardia suspiro pero Harry parecía muy complacido.

— Mi señor, solo la nobleza debe servir a la descendencia de Horus vivo — Harry sonrió de lado, su mano debajo de su barbilla observando a ese hermoso hombre que era para él solito.

— ¿Ha?, ¿de verdad me dirás que ese chico no me puede servir, solo porque no es un noble? — Harry se levanto haciendo un movimiento serpenteante con su cuerpo, el azabache sonreía confiado viendo a Snape.

— Yo no me atrevería a decirle que debe o no debe hacer, simplemente doy mi opinión sobre lo que pienso sobre eso, mi señor, su seguridad es mi prioridad y tener a un ladrón tan cerca de usted, puede ser... riesgoso — El príncipe entrecerró sus ojos, pero la sonrisa no se le quito de los labios.

— Puede que sea un ladrón, pero ese chico debe conocer el bajo mundo de Egipto, y la verdad me gustaría ayudar a esa clase, no solo el alto Egipto debe tener privilegios, también debemos ver por la gente del bajo Egipto, y si hablamos de personas que me pueden o no me pueden servir, puede ser un poco... contradictorio que tu digas que solo la nobleza puede servir a los descendientes del Horus, es como decir que tú, Severus, tendrías que ser un panadero o el copero de mi padre, si de verdad, todos tuviéramos un destino trazado, sin embargo — Harry se acerco tomando a Snape de la vestimenta negra — Ahora eres un guardia real, ¿oh me equivoco? — Snape tenía las defensas arriba, observando al joven príncipe.

— Tiene razón mi señor, soy un guardia real, pero sigo siendo un noble que nació para servirlo — Opps, muy mala elección de palabras, las pupilas de Harry se dilataron con las últimas palabras

— Para servirme has dicho — La sonrisa picara del príncipe hizo que el guardia tragara en seco — Eso me agrada — El príncipe acarició la mejilla de Snape, quien se mantenía quieto — Sinceramente le agradezco a mi hermano, por hacerte un guardia real, de esta manera te puedo tener más cerca — Harry se alzó un poco para volver a besar a Snape, pero como no pudo hacerlo antes, Sev se hizo hacia atrás, jalando en el proceso el agarre del príncipe, quien quedó recargado sobre su pecho, las mejillas del príncipe se sonrojaron de la posición tan próxima en la que se encontraban.

Él príncipe se percató del varonil aroma de Severus, de niños recordaba que Snape tenía un aroma algo dulzón, pero era de esperarse, se pasaba la mayor parte de su tiempo en la cocina del palacio, y vestía joyas y menos prendas de las que usaba ahora, que era ese traje negro, con capucha y si Snape quisiera tambien se cubría el rostro con un pañuelo, Harry extrañaba sentir el cuerpo de Snape sin tanta ropa.

— Lo lamento mi señor — Severus de forma gentil se separo de su amo, quien lo observaba anhelante.

— Severus, deja de comportarte de esa forma — El ceño del príncipe se marcó, desde que supo que regresaría a su hogar, lo que más le alegraba era volver a ver a Sev, conversar y decirle todo lo que había aprendido con los sacerdotes.

— No se a que se refiere mi señor, mi comportamiento es el correcto, yo... — Harry le importó muy poco lo que le explicara, levanto una mano haciendo un movimiento de jalón hacia su cuerpo, el aire se remolino sobre Snape, atrayéndolo hacia él, se colgó de su cuello para besarlo como había intentado momentos antes, Snape se paralizó, pero debía admitir que ese beso le sabia a gloria, Harry sintió una calidez en su pecho, soltó a Sev cuando consiguió lo que había deseado.