Capitulo 18: Un casco de madera

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Capitulo 18

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Capitulo 18

Un casco de madera, un draco racista y una lengua muy suelta

Jane estaba soñando cosas raras medievales... otra vez.

Nya estaba en un carruaje apretujado con otras 3 mujeres, frente a ella estaba lady Ceryse con una cara de mal follada que apenas y podía con ella, Nya le pregunta -luce molesta my lady ¿le gustaría hablar al respecto?- ella responde enojada –no- Nya respondió en sumisión –entendido my lady- permanecen en silencio unos segundos pero finalmente la noble le dice -¿Por qué lo preguntas?- a lo que la sobrina del herrero responde –alguien debía preguntarlo y ellas claramente no lo harían- mientras volteaba a ver a las otras dos damas, las cuales desviaron la mirada, aunque una le mando una mirada de resentimiento a Nya, lady Ceryse ríe y dice –jajaja, muy cierto... no es nada, me alegro por mi prima, enserio, solo desearía que también me ocurriera a mi- Nya lo piensa un momento y responde –estoy segura que cuando los dioses vean prudente bendecirán a su excelencia el príncipe con un hijo- ella vuelve a reír y le dice –si ese es el caso tendré que armarme de paciencia querida Nya, por cierto ¿Qué llevas en esa caja?- ella tenía una caja cuadrada de madera sobre sus rodillas, la abre y responde –es un yelmo que mi tío me regalo, se preocupó por los rumores de bandidos así que me hizo uno... aunque es muy extraño, es de madera y él lo llamo "casco"- luego saca el casco que parece ser de motociclista pero de madera y con un visor de cristal azul, las otras dos también prestaron atención, lady Ceryse levanto una mano y toco el vidrio diciendo –el diseño es hermoso, pero no creo que sirva de mucho- la chica que la miro feo responde –tu tío debería dedicarse solo a herraduras... o volver a Dorne- muy probablemente ese era un insulto racial pero a Nya no pareció importarle porque la ignoro olímpicamente y respondió –yo tampoco creo que sirva de mucho, según él tiene tres capas, madera de pino para absorber impactos, placa de metal para frenar el corte para finalizar con lana y cuero para aligerar el dolor- Ceryse claramente no había entendido demasiado pero asintió fingiendo que lo hacía, Nya continuo –y además también me hizo un...- pero repentinamente el carruaje se detuvo y se oye la voz de un hombre por fuera que le dice –my lady, hay problemas, por favor no salga- se escuchó el sonido de gritos y de metal contra metal, lady Ceryse le dijo a sus damas –tranquilas, seguro todo estará...- pero no termino su frase porque en eso un hombre andrajoso abrió la puerta y les apunto con un hacha, por fortuna en ese momento un caballero con armadura lo atravesó con su espada y les dijo –ya no es seguro, salgan deben huir- fuera de la carroza ya estaba anocheciendo, Nya se puso su casco y misteriosamente se veía más claro debajo del cristal azul que sin el, mientras las otras se veían asustadas y confundidas ella fue a la parte de atrás del carruaje, donde había varios baúles atados con cuerdas y luego levanto la mano y toco un botón en su muñequera para que de la parte de abajo se desplegara una hija con la cual corto una cuerda para que cayeran los baúles de arriba, ella entonces tomo y abrió uno, el más pequeño de hecho, y de dentro saco tres pedazos de metal que rápidamente armo, se trataba de un maldito arco de poleas... ¿EN EL MEDIEVO?... apunto a otro ladrón que se dirigía hasta ellos y sin piedad ninguna saco una flecha igual a la de los juegos del hambre, de metal y vidrio, apunto y segundos después disparo atravesándole la coraza justo en el corazón, luego tomo el resto del carcaj y camino de regreso hasta donde estaban las otras tres caminando hacia un lado, ella las alcanzo y dijo –por ahí no- la que la había mirado mal antes le dice –por ahí esta Darry...- pero Nya la interrumpe diciendo –y justamente por eso es por donde nos bucarán, nunca llegaremos ahí a pie, ellos tienen caballos, hay que esconderse en el bosque hasta que la pelea termine- Ceryse las miro a ambas hasta que se decidió por Nya, aunque casi seguro era porque era la única que iba armada, la otra doncella la siguió, pero la enojona se fue sola, las tres continuaron caminando por el bosque alejándose de los lugares donde se escuchaban peleas llego un punto en el que dos bandidos las vieron y atacaron, ella le lanzo una flecha al que estaba más lejos y cuando el otro se abalanzo sobre ella volvió a sacar la hoja de su muñequera y agachándose para evitar su espada le corto el estómago y una vez que cayó la garganta, ellas continuaron corriendo mientras la doncella pregunta -¿Dónde aprendiste a hacer eso?- a lo que Nya responde –ni idea- lady Ceryse le dice aun algo asustada –donde sea que haya sido... no dejes de hacerlo- ellas continuaron su camino a través de los muchos cadáveres, encontraron a un gran grupo que luchaban en un prado, al parecer la pelea estaba muy cerca de terminarse ya que quedaban pocos bandidos, Nya debió pensar lo mismo porque apunto una de las pocas flechas que le quedaban hacia un bandido que estaba a punto de partirle la cabeza con un hacha a un caballero anciano y soltó la flecha...

El legado del olimpo: hijos de GreciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora