Capitulo 20: El novio de Emily

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Capitulo 20

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Capitulo 20

Los Hags, los Faes y el novio de Emily

Jane dormía en su cama mientras escuchaba la misma frase una y otra vez

Jane oyó como los intrusos ponían su casa patas arriba buscándola, la parte más atemorizante fue cuando abrieron la trampilla, uno de los tipos grito -encontré droga y mucha-

-encontré droga y mucha-

-encontré droga y mucha-

-Jane-

-encontré droga y mucha-

-encontré droga y mucha-

-Jane-

-encontré droga y mucha-

-JANEEEE-

Ella abrió los ojos y vio que no había nadie en su habitación más que Val dormido en su cama, su sueño no la impresiono mucho, últimamente siempre soñaba con la voz de Raúl Velázquez.

La chica rubia se levantó y camino al baño, una vez termino se lavó la cara y al levantar la cabeza vio que en el espejo se reflejaba un enorme ojo dorado cubierto de escamas blancas.

Ella grito asustada –A LA MIERDA...- solo para que una voz conocida le respondiera –no uses ese lenguaje conmigo jovencita-

Jane al reconocer la voz pregunto -¿eres tu Verudora?- él le dice enojado –no me llames así niña grosera- ella pregunto -¿preferirías que te siga llamando misterioso dragón blanco de la cueva de cristal?-

El rueda su enorme ojo y dice –da igual... te hablo por una conexión telepática que forcé entre nosotros- Jane afirma ofendida –sin mi permiso-

A lo que el dragón le responde –por eso la palabra "forzar", debes leer más cuentos... cuando haces tartos con criaturas mágicas tu vida cada vez se ve haciendo más loca- Jane asiente y dice amargada –no si eso ya me quedo completamente claro... ¿Qué quieres?-

El dragón respondió –muy pronto se presentara una oportunidad para liberarme- ella agrega –no te oyes muy emocionado- él aclara –es una posibilidad muy pequeña, dudo que funcione, casi que no vale la pena-

Jane pregunta enojada -¿entonces por qué me molestas?- él responde –por si las dudas, tu estate atenta- ella pregunta -¿pero a qué?- el dragón le dice –no lo sé, no era una visión muy clara, tu abre bien los ojos por si vez algo-

Ella suspira y resignada responde –bien- el ojo gigante desaparece y ella regresa a su cama para intentar dormir.

Lo logro muy a penas cuando una gran honda de terror que prácticamente la tiraba de la cama, al abrir los ojos vio frente a ella a Val el cual le explico –perdona, pero es que no te despertabas- ella pregunta molesta -¿Qué quieres Val?-

El legado del olimpo: hijos de GreciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora